Trabajar hasta morir. Comisión parlamentaria de Perú aprobó prorrogar la jubilación a los 75 años

La Comisión de Trabajo del Congreso presidida por Sigrid Bazán aprobó prorrogar hasta los 75 años la jubilación obligatoria.

Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) la población peruana tiene una expectativa de vida promedio de 76,5 años. Esto quiere decir que solo por un año y medio puedes descansar y vivir de los aportes como trabajador.

La situación es aún peor en la minería, sector clave de la economía peruana, donde la expectativa de vida de los varones apenas llega a los 50 años. Eso significa que esos trabajadores seguirán trabajando hasta morir, sin derecho a jubilarse.

El proyecto establece que un trabajador puede solicitar trabajar hasta esta edad, “siempre que la necesidad del servicio lo justifique y que una evaluación médica especializada multidisciplinaria certifique que el trabajador se encuentre en condiciones físicas y mentales para el desempeño de sus funciones”. La maniobra consiste en presentar el proyecto como una opción para las y los trabajadores, pero es engañosa ya que se apoya en la extrema necesidad de adultos mayores frente a los bajísimos valores de las pensiones y jubilaciones.

Según los datos más recientes de la Oficina de Normalización Previsional (ONP) de Perú, la pensión media es de 606,65 soles netos, menos de 160 dólares, cifra que solo llega a cubrir la canasta básica familiar. El valor es muy bajo considerando que los adultos mayores requieren de mayores cuidados y gastos en medicinas, tratamientos, entre otros.

Con este proyecto de ley, el gobierno golpista está atacando de frente a todas y todos los trabajadores, en especial a los más precarizados. La mayoría de trabajadores sabe que no puede seguir ejerciendo su profesión hasta esa edad. Asimismo, esto favorece al negocio de los fondos privados de pensión (AFP) que siguen lucrando con los aportes de los trabajadores.

Ante este avance de medidas antiobreras, las empresas se aprovechan para contratar por menos dinero a trabajadores mayores, como es el caso de Starbucks, con la falsa consigna de que los adultos mayores deben estar activos.

Las trabajadoras y trabajadores de Perú tienen planteado frenar esta reforma jubilatoria para poder acceder a una vida digna y tranquila después de toda una vida de trabajo.

Una Asamblea realmente Libre y Soberana, llamada por un gobierno provisional de las organizaciones de trabajadores, campesinos, pueblos originarios que desde hace dos meses vienen luchando contra este Congreso dominado por la derecha golpista y el gobierno criminal de Dina Boluarte, podría discutir como una de sus primeras medidas pensiones y jubilaciones dignas, como la nacionalización sin pago de esas AFP, para terminar con el lucro de los aportes de las trabajadoras y trabajadores. (LID) Por Diana Solis