Para que la niñez y la docencia salteña estén en las aulas

La situación educativa de la provincia y del país es grave y exige gobernantes que valoren la realidad actuando para solucionar los problemas. Desde la Juventud Radical advertimos que no permitiremos las intimidaciones que el gobierno realiza ante cada reclamo social, y acompañamos la lucha docente porque ellos están defendiendo no solo su trabajo sino una educación de calidad para todos los niños y
niñas de nuestra provincia.

No es tiempo de gobernar con amenazas ni sostener a ministros absolutamente desgastados y que se oponen a encontrar los consensos escapándose de los mecanismos de solución. En los próximos días se informo que comenzara la huelga docente y desde
nuestra posición de jóvenes defensores de Democracia solicitamos a nuestro gobierno que deje de lado su rol desinteresado y obsecuente ante los reclamos sociales y busque los acuerdos necesarios para evitar que esto suceda. Como jóvenes argentinos y radicales creemos en aquellas palabras de R. Alfonsín “Con la Democracia se educa,
se come, se cura” porque entendemos que en una provincia donde no asegura la educación, habrá cualquier cosa menos Democracia.

En un año de mandato de Juan Manuel Urtubey (al igual que su antecesor en 12 años) cometió tantos errores en su política educativa que lo que hoy sucede con los maestros y profesores es un final anunciado.

Basta recordar por ejemplo, entre otros muchos desaciertos, la nueva ley de educación de la provincia, ley mediante la cual se viola el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, previsto por la Constitución Nacional y por diversos instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por nuestro país. Si bien el gobierno de Salta aclaró que “la obligatoriedad garantizará la enseñanza de todos los credos como una manera de introducir valores morales y
éticos en la sociedad”, desde la Juventud Radical debemos advertir que la enseñanza religiosa en escuelas públicas y privadas no confesionales, si bien lo permite la Constitución provincial, debe ser de carácter optativo extracurricular. No queremos más decisión que signifiquen un grave retroceso en la educación.

Hoy nuestra provincia esta en un estado de crisis educativa debido a la falta de capacidad de respuesta del gobierno y desde la Juventud Radical reclamos un verdadero cambio en la forma de gestión asumiendo el rol que el Estado debe tener escuchando y atendiendo el reclamo del pueblo salteño.

Estamos convencidos de que es necesario un aumento de las remuneraciones de las/os maestras/os y profesoras/es, junto con una profunda reforma educativa que atienda a la verdadera existencia de una carrera en el sistema educativo, que evite la precarización del empleo docente con un sistema eficaz de capacitación profesional,
con jerarquización del rol del supervisor, de los directores, etc.Y decimos “Basta de aplicar los arbitrarios criterios políticos en la educación”.

Por otro lado reivindicamos la lucha de los jubilados docentes, los cuales están con sus sueldos licuados y advertimos al gobierno sobre la necesaria refacción de las escuelas, ya que la situación edilicia de los establecimientos escolares es deplorable. Sumado a ello exigimos la necesaria designación de personal de maestranza. Además manifestamos como necesario que el bajo presupuesto educativo (el
cual debe ser elevado) sea empleado para solucionar estos problemas y no utilizado para “bancar” los famosos planes trabajar. Es necesario que el gobierno asuma su responsabilidad y a través del diálogo y el consenso, con una verdadera voluntad de solucionar los problemas de la educación salteña evite que nuestros niños y docentes
no estén en las aulas.

Estos no son simplemente reclamos sino una obligación de los gobernantes. Es hora que nuestro gobernador, su vice y demás funcionarios se hagan cargo de su responsabilidad de asegurar el servicio educativo, sin amenazas de medidas intimidatorias, porque estamos cansados de la política de las “apretadas” del terrorismo del Estado salteño que aplica la política del miedo para solucionar los
conflictos.

La Juventud Radical entiende hoy, más que nunca, que necesitamos llevar a cabo un cambio profundo de la educación que garantice para los salteños una mayor igualdad de oportunidades, posibilidades y logros y una educación de calidad, porque un Estado sin educación no merece ser llamado Democrático, porque un ser humano sin educación, sin conocimientos, sin capacidad de discernimiento y pensamiento
crítico, nunca será libre.