Nuevo mapa, viejos intereses en Salta

Ante la presentación oficial del mapa de ordenamiento territorial, que acompaña a la Ley 7543 (cuya nulidad fue solicitada en la Corte Suprema por la UNSa) , el ingeniero Martín Herran, ecologista salteño con dilatada trayectoria en la acción por la conservación de los bosques de Salta, consideró oportuno señalar algunas observaciones técnicas de fondo al respecto.

Herran, en primer lugar, señaló a la Agencia de Noticias Copenoa que el nuevo mapa, al igual que el que había sido publicado el 21 de noviembre pasado por un matutino local, muestra que el problema fundamental, que es la tierra, no ha sido considerado. Esto se evidencia en el hecho de que un inmenso sector de selvas de montaña, pobladas por comunidades Kollas organizadas en el Qollamarka, está señalado de color amarillo, desconociendo la voluntad de sus pobladores, quienes pidieron que su territorio figurase en rojo.

Se ha legislado en función de intereses económicos y la discusión central, la del derecho a la tierra, se ha obviado; la pintura en tres tonos de este mapa muestra que el interés de la agroindustria apenas ha sido rozado. La cuestión social fue una formalidad plagada de vicios, ya que en muchas ocasiones los representantes del OT sentaron a una mesa informativa a poderosos grupos agropecuarios junto a humildes puesteros o aborígenes que pelaban contra esos mismos empresarios por recuperar sus territorios.

Para muestra basta el caso de Salta Forestal que la anterior administración dio en concesión a grandes grupos ganaderos y sojeros, y que hoy aparece en gran parte de color verde, al tiempo que se ignoró los reclamos de muchos vecinos que hasta hoy resisten al despojo.

Resulta especialmente grave, y es de esperar que los especialistas eleven su voz de repudio, que un ambiente tan poco conocido como El Impenetrable, que en nuestra provincia no se encuentra protegido en absoluto, figure casi íntegramente como bosque de bajo valor de conservación y por consiguiente pintado de verde. Justamente es allí donde se encuentra en lista de espera el desmonte más grande autorizado por la Provincia y paralizado por la Ley Bonasso, una propiedad de 39.000 has. a nombre de un único propietario, la finca Ezrah, en el área mejor conservada de este bosque.

Intereses corruptos

El Impenetrable es un ambiente de altísimo valor ecológico, y suena a corrupción que un Estado decida autorizar su reemplazo, en el corto plazo, por pasturas para engorde de ganado. Es paradójico que, mientras la provincia del Chaco, sólo cruzando un par de metros el límite interprovincial, ha pintado en amarillo la totalidad de su Impenetrable (incluso tiene áreas en rojo y una gigantesca reserva forestal en ejecución de un millón de hectáreas), los montes de iguales características en Rivadavia Banda Sur tienen los días contados antes de caer bajo las cadenas y topadoras.

Es increíble que, a pesar de las ricas discusiones en reuniones de especialistas (a las que Herran fue invitado en dos ocasiones por el Equipo Técnico de Ordenamiento durante 2008) , quienes coincidieron en que El Impenetrable merecía una máxima prioridad de conservación por ser un ambiente aún muy poco estudiado y el último refugio chaqueño de fauna muy amenazada (Tatúes, Osos Hormigueros, Pichiciegos, Tortugas, Jaguares, Tapires, etc.), el Ministerio haya cedido a los poderosos grupos que ya vienen haciendo de estos montes de Rivadavia y Anta su mejor negocio.

En cuanto a los potenciales corredores ecológicos, ya esbozados en 2000 por la Provincia, impresiona a simple vista el corte total del Corredor Ecológico El Rey-Pizarro-Bermejo, dado que un gran sector que en el mapa de noviembre estaba en rojo y que permitiría la conectividad, ahora está en verde y amarillo, aislando completamente el cauce del Bermejo de las selvas serranas de Anta. De igual modo, el Corredor Acambuco-Pilcomayo está hoy de color amarillo, cuando en el primer mapa figuraba con importante superficies en rojo.

Por último, señaló Herran, resultará de vital importancia que el gobierno fije de manera muy precisa las limitaciones a la actividad productiva en las zonas amarillas, ya que hay una clara intención de muchos ganaderos de incluir en estos bosques el desbajerado y desarbustado, que en realidad son desmontes selectivos y de tan graves consecuencias como los de tala rasa.

Consideró que el tema merece un urgente tratamiento por parte de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados. Expreso Martín Miguel Herran a Copenoa