Nos gobiernan los inmorales

En lo que va del 2011 han muerto cinco niños por desnutrición. La primera reacción del gobierno ha sido la mentira y el ocultamiento. Dijeron que eran por deshidratación, por intoxicación y hasta el absurdo de que es un problema cultural.

A partir de esto se desato una guerra entre Romero y Urtubey para ver quién tiene más muertos en su gobierno. Romero criticó la descentralización de la ayuda social, que paso a manos de los municipios. Urtubey expuso datos de muertes de niños durante el gobierno anterior y como eran más que ahora dijo que Romero era “un inmoral”.

Sin embargo ambos coinciden en señalar que en Salta la pobreza es estructural. Con esto intentan mostrar que sería derivada de factores ajenos a la política local y que por lo tanto hay que padecerla como una especie de castigo divino.

Pero en realidad la muerte de niños por hambre tiene a ellos como los principales responsables y no tiene nada que ver con la asistencia social, si es con bolsones, con tarjeta, descentralizada o no. Tiene que ver con que ellos han sostenido una política en beneficio de los grandes terratenientes, sojeros y cañeros, a los que subsidian con el cobro de un ridículo monto del impuesto inmobiliario rural, único impuesto provincial que pagan. Hasta han entregado reservas naturales y tierras fiscales para estos grandes negocios agropecuarios, como las 360 mil hectáreas de Salta Forestal entregadas a Olmedo. Esto lo hicieron cuando estaban juntos, y lo defienden ahora aunque estén separados.

Romero, Wayar, Urtubey y Olmedo han sido los que han provocado que en una provincia donde se exportan 4 mil millones de pesos en alimentos, de lo que solo quedan 10 millones por el inmobiliario rural, los chicos mueran de hambre. Son parte de una banda de inmorales que defienden los grandes negocios a costa del hambre del pueblo.

Desde el Partido Obrero llamamos a la población a construir una alternativa política de los trabajadores para luchar con una transformación social que acabe con esta inmoralidad.

Comencemos con imponer a los grandes terratenientes el pago del inmobiliario rural de acuerdo al valor real y actual de la tierra y con ellos constituir un fondo que permita un inmediato plan alimentario de emergencia y también un plan de obras en todas las localidades con trabajadores bajo convenio para que las respuestas sean de fondo.

Claudio Del Plá, Pablo López, por el Comité Provincial del Partido Obrero