Millones que podrían ir a Salud.Deuda ilegítima: este lunes vencen U$S 2.400 millones con el Club de París

Después de 7 años de que Axel Kicillof firmara el noveno acuerdo de Argentina con el Club de París, este lunes se llega al último día del plazo previsto en ese entendimiento. Se trata de U$S 2.400 millones que el Gobierno busca negociar para poder patear para adelante el pago de ese monto, proveniente de una deuda contraída por la dictadura militar y que al igual que el Gobierno de Cambiemos, el oficialismo se dispone a pagar sin investigar, a pesar de haber sido demostrada su ilegitimidad por distintos especialistas.

Para una nueva negociación con el Club (que reúne a países acreedores), éste le exige al Gobierno encontrarse en el marco de un programa financiero vigente con el FMI. O por lo menos alguna señal explícita del organismo que de su apoyo a Guzmán y el Ejecutivo, un apoyo que Fernández y el ministro de Economía estuvieron buscando con la visita a los mandatarios europeas en su gira, unas semanas atrás. Posteriormente el presidente mantuvo una reunión con la canciller alemana, Ángela Merkel.

Con el acuerdo firmado por Kicillof, por entonces ministro de Economía, el Estado argentino pagó cerca de USD 8.100 millones a al Club de París. En 2019 el Gobierno de Macri hizo un último pago de U$S 1.900 millones en mayo de ese año y la cuenta quedó con un rojo pendiente de otros USD 1.900 millones más. En ese momento, el Ejecutivo planteó que la situación de las reservas en el Banco Central no le permitía afrontar un pago mayor, por lo que optaban por la activación de la tasa de interés de 9%, como figuraba en el documento del acuerdo.

Con la llegada de Alberto Fernández al gobierno, se planteó a reestructurar gran parte de la deuda pública. En mayo de 2020 el Ministerio de Economía no giró el pago pendiente tal como estaba previsto. El 13 de marzo de ese año Guzmán escribió a los miembros del Club de París expresando la decisión de posponer hasta el 5 de mayo de 2021 el pago de USD 2.100 millones, es decir los U$S 1.900 millones más la tasa de interés, originalmente vencido el 5 de mayo de 2020. Luego de esto, Guzmán les adelantó que buscaría un cambio en las condiciones del acuerdo, para modificar los términos en cuanto a una extensión de las fechas de vencimiento y una reducción en la tasa de interés, pero sin poner en duda de que la deuda sería pagada a pesar de su fraudulento origen.

Este lunes 31 de mayo, ultimo día acordado para lograr una reestructuración con el consorcio de acreedores, el Gobierno bucará ganar tiempo hasta conseguir el respaldo del FMI y un nuevo acuerdo con ese organismo por los U$S 45.000 millones prestados a Argentina durante el mandato macrista, en el que constituyó el préstamos más grande en la historia del organismo, por medio de violaciones a sus propios estatutos y cuyos recursos fueron utilizados para financiad la fuga de capitales de los amigos del poder político. A pesar de que cuando era oposición el hoy oficialismo denunció ese endeudamiento fraudulento macrista y propuso investigarlo, hoy, una vez en el gobierno, no lo cuestionan y se disponen a pagarlo a costa del ajuste y del deterioro de las condiciones de vida de las mayorías trabajadoras.

Acerca de la deuda con el Club de París, Claudio Lozano, director del Banco Nación, en su libro “La Deuda Ilegítima” señala que en 2014 durante el Gobierno de Cristina Fernández se firmó un acuerdo con el Club de París por un monto total de deuda de U$S 9.700 millones, cuando en sus propios registros previos la misma era de U$S 6.725 millones.

El economista cuestionó dos aspectos: que se reconoció la deuda sin investigación previa, siendo que “una parte importante de la misma procede de compromisos adquiridos por la última dictadura militar con acreedores oficiales”, esto fue admitido por el entonces ministro de Economía Axel Kicillof; el segundo punto es que hubo un “incremento de deuda con el Club de París, como consecuencia de este arreglo, del orden de 3.611 millones de dólares, sin autorización del Congreso Nacional”. Alejandro Olmos Gaona explicó en el mismo artículo que en dicho acuerdo las negociaciones que se efectuaron fueron secretas y que los pasivos incluidos también lo fueron, “no se conoce el detalle de los créditos reclamados y el nombre de las empresas privadas involucradas, cuyas deudas asumiera el Estado Nacional”.

Ahora el Gobierno busca un nuevo pacto con el capital financiero internacional sin realizar ninguna investigación de la deuda. Para ellos espera el respaldo del FMI en base a "cumplir los deberes", como el presupuesto de ajuste votado para 2021. En el caso de postergarse los vencimientos, sólo se aplaza la hipoteca. Las consecuencias de pagar volverán a recaer sobre el pueblo trabajador, cada dólar que se destina a la deuda implica menos recursos para salud o educación. Hay que rechazar el acuerdo del Club de París y del FMI y movilizarse por el desconocimiento soberano de la deuda. (LID)