Más ajuste. Lo pide el FMI: el Frente de Todos prevé recortar un 15,5 % en el presupuesto para Educación

El proyecto de ley tiene que ser votado en las próximas semanas en la Cámara de Diputados, aunque el detalle del contenido ya está definido.

Como denunció el diputado del Frente de Izquierda Unidad Nicolás del Caño en la comisión que discute el proyecto de presupuesto 2023, es claro el objetivo de ajuste, para mantener la subordinación del país al FMI, y contra las necesidades del pueblo trabajador como la pérdida de poder adquisitivo y recorte a partidas importantes.

Los fondos del Ministerio de Educación pasarán de $870.044 millones este año a $735.467 millones el año próximo.

Las únicas tres áreas del Estado nacional donde no habrá ajuste sino expansión del gasto son Ministerio del Interior (+33,3%), Servicio de la deuda pública (+18%) y Obligaciones a cargo del tesoro (+13,96%).

Los datos del ajuste en educación surgen del informe “Presupuesto educativo nacional 2023″, del Observatorio Argentinos por la Educación, que analiza el presupuesto 2023 y la evolución del gasto del Ministerio de Educación durante el período 2013-2023.

El recorte educativo ya es moneda corriente para este gobierno.

En agosto de este año, mediante una resolución oficial, el gobierno nacional redujo los fondos disponibles para educación, salud y para el plan Procrear en un total de $128 mil millones.

En esa ocasión quitaron $15.000 millones del dinero asignado al programa “Fortalecimiento Edilicio de Jardines Infantiles” , $30.000 millones al programa Conectar Igualdad y 5.000 millones el de Infraestructura y Equipamiento.

En el inicio de la gestión de Alberto Fernández y como promesa de campaña, habían lanzado la construcción de 800 escuelas de nivel inicial en todo el país. De manera similar, Macri se había comprometido en su campaña electoral de 2015 a “construir los 3 mil jardines de infantes que faltan”. Recortaron $15.000 millones del dinero asignado al programa “Fortalecimiento Edilicio de Jardines Infantiles” y se preparan para seguir ajustando.

Según informó el ministro de educación Perczyk en ese momento, no era ajuste, sino una ¡“readecuación” de fondos!

A su vez, en campaña y luego como gobierno Alberto Fernández aseguró que su objetivo era recomponer al final de su período presidencial el cumplimiento de la meta de la Ley de Financiamiento Educativo (6,1% del PBI). También anunció la creación de una nueva ley de financiamiento educativo. Nada de esto se cumplió, sino todo lo contrario.

¿Y los sindicatos?

Las y los docentes que sostenemos día a día la educación pública vemos la terrible realidad de millones de pibas y pibes que pasan hambre, ni siquiera tienen acceso a una vivienda y sufren desalojos y represióncomo vimos recientemente en el barrio La Resistencia de Merlo.

Los mismos funcionarios de Educación de la provincia de Buenos Aires reconocen que hay al menos 28.000 estudiantes que no regresaron a la escuela después de la pandemia. La expulsión educativa y precarización laboral son moneda corriente. Con fuertes recortes en el programa y con miles de docentes sin trabajo, Axel Kicillof y su ministro Alberto Sileoni lanzaron el nuevo ATR, ahora llamado Coordinador Institucional (COI).

Mientras tanto los grandes empresarios de este país se la siguen llevando en pala y el Gobierno ajusta los números para seguir pagando miles de millones al FMI.

Mientras se profundiza el ajuste y la miseria, los dirigentes de la CTA, la Ctera y Suteba organizan “ su agenda” con “ actividades” como reuniones con el embajador norteamericano, Marc Stanley, para hablar de "derechos laborales". De medidas de lucha y asambleas ni hablar.

Los trabajadores del neumático dieron un gran ejemplo de lucha, y derrotaron las maniobras de las patronales y el gobierno con una gran pelea de más de 5 meses.

Hoy más que nunca es necesario tomar las medidas de lucha en nuestras manos, organizando reuniones y asambleas como en Bahía Blanca y Tigre, junto a auxiliares y la comunidad en cada escuela, para imponer a las conducciones sindicales un verdadero plan de lucha y paro nacional contra el ajuste.

Hay que pelear por la creación de cargos con plenos derechos, parejas pedagógicas, desdoblamientos de cursos y construcción de nuevas escuelas, junto a un aumento de cantidad y calidad de la comida que reciben nuestros estudiantes y becas para poder seguir estudiando ya que la gran mayoría tiene que salir a trabajar para bancar la olla.

Los paros convocados desde las seccionales Multicolor vienen teniendo un alto acatamiento demostrando el descontento de la docencia bonaerense, para esta semana las asambleas de Tigre, Bahía Blanca y Marcos Paz resolvieron parar el 27 e impulsar acciones distritales el 28. Tenemos que tomar en nuestras manos esas medidas y exigirle a la conducción celeste asambleas y plan de lucha en toda la Provincia de Buenos Aires. (LID) Por María Díaz Reck