Corrida cambiaria. Massa, Milei y Bullrich se tiran la pelota por la suba del dólar pero están unidos para hundir el salario

El dólar blue cerró a $ 1.010 en la jornada de este martes en el centro porteño, según relevamientos privados, una suba de $ 130 en sólo dos jornadas (15 %), mientras que los financieros cerraron en $ 844 el MEP o bolsa y $ 953,56 el CCL (Contado con Liquidación). La incertidumbre cambiaria y la tensión se acelera a menos de dos semanas de las elecciones generales, ante la falta de dólares y la inminencia de una nueva devaluación exigida por el Fondo Monetario Internacional (FMI), una bota que tanto Massa, como Milei y Bullrich están de acuerdo en aceptar.

La corrida cambiaria pre-electoral era esperada. La pregunta es hasta dónde puede escalar el dólar paralelo que, aún si en el caso del blue o informal se trata de un mercado chico, expresa la incertidumbre cambiaria, incide indirectamente en la formación de precios y presiona asimismo a la devaluación del tipo de cambio oficial. Pero no por esperada no genera mayores tensiones y aumenta la temperatura política del último tramo de campaña.

Mientras tanto, ante la suba del dólar que deteriora los salarios y las jubilaciones, las cúpulas sindicales siguen sin convocar a ninguna medida de lucha seria y mantienen su complicidad con el ajuste.

El peloteo para la tribuna mientras saquean al país

Las declaraciones recientes de Javier Milei empujando abiertamente a una corrida cambiaria fueron funcionales al Gobierno y al ministro-candidato, Sergio Massa, que tiene un chivo expiatorio a quién echar la responsabilidad de la misma. El candidato de La Libertad Avanza había afirmado a empresarios en Mar del Plata la semana pasada que "cuando más alto esté el dólar, más fácil dolarizar".

Esta semana fue más directo y en una entrevista radial, ante la pregunta de qué hacer con los plazos fijos, Milei convocó a desarmarlos y correr al dólar: "Jamás en pesos, jamás en pesos. El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende, no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono". No tardó en secundarlo su socio político, "trader" y candidato a Jefe de Gobierno por CABA, Ramiro Marra, que en la red social "X" publicó: "Hoy más que nunca: NO AHORRES EN PESOS. Cuida tu dinero, te costó mucho ganarlo."

No son declaraciones inocentes, proviniendo del espacio político que terminó primero en las PASO. El espacio de La Libertad Avanza (o bien deberíamos decir, la esclavitud avanza) busca acelerar la suba del dólar y la devaluación para desatar aún más la inflación, licuar el poder adquisitivo del peso y de los depósitos y generar las condiciones para poner en marcha la dolarización antes de ganar las elecciones.

Al mismo tiempo, para Sergio Massa estos dichos vienen como anillo al dedo. Se escuda en la irresponsabilidad del candidato libertariano para esconder su propia responsabilidad en la catástrofe económica actual. Un Banco Central sin reservas, inflación anual arriba de 125% y 40% de pobres, con una hiperinflación a la vuelta de la esquina y un cogobierno con el FMI. La crisis del sistema político es tan grande que el ministro de economía en esta debacle económica es al mismo tiempo el candidato del oficialismo peronista y hasta tiene posibilidades de entrar en una segunda vuelta.

Así, respondió a Milei el lunes: "Estamos ante una manga de irresponsables". Y este último se la devolvió con un tuit el martes: "No saben hacer otra cosa más que echarle la culpa a un tercero". A pelotazo limpio, el que la paga es el pueblo trabajador, intentando salvar sus ahorros con los pocos medios disponibles (a diferencia de las maniobras y privilegios a los que acceden los grandes empresarios y especuladores), a sabiendas que venga lo que venga con seguridad va a ser contener altas dosis de más devaluación y ajuste.

Más rezagada llega Patricia Bullrich, intentando meter una cuña a dos bandas y presentarse como la alternativa "responsable" que podrá llevar adelante el ajuste "con orden" y represión. Su referente económico, Carlos Melconian, prepara un plan nada original: una devaluación, desdoblamiento y liberalización cambiaria. Días atrás también echaba leña al fuego: para él, el dólar blue "estaba barato".

Pero más allá de las declaraciones, quieren hacer creer al pequeño ahorrista que su intento desesperado por salvar los ahorros puede ser el causante de la crisis, cuando es el gran capital y los bancos que lo facilitan, el que vacía el país y “mueve el amperímetro” del dólar con el Contado con liquidación y la fuga de capitales.

Ponerle un freno a la crisis y evitar la catástrofe: por una salida desde abajo a la crisis

Massa aprovechó para intentar mostrar que hace algo frente a este desborde, sin "poder de fuego" para contener una corrida mayor y preparando la devaluación acordada con el FMI para fines de octubre, como ya anticipó, en tanto el dólar oficial a $ 350 tiene esa fecha límite. Ante empresarios en la Cámara Argentina de Comercio (CAC) sostuvo que va a "meter en cana a los que están especulando contra el ahorro de la gente, aunque cueste la elección". Declaraciones para el olvido y que no convencen a nadie, tras haber premiado con todo beneficio que estuviese a su alcance a los especuladores y generando todo tipo de "dólares" especiales (soja, agro, maíz, Vaca Muerta, auto, Pyme, y un largo etc) que son verdaderas devaluaciones encubiertas.

Javier Milei se apoya en el descontento generalizado de las masas ante la inflación, la incertidumbre y el desgaste de una crisis que arrastra varios años para salir a la ofensiva con un plan brutal contra la clase trabajadora. Acusa al déficit fiscal y a la emisión monetaria de los males actuales para preparar un ajuste feroz, recortes del gasto público y reformas estructurales, que encolumna tras su slogan de "cerrar el banco central" y dolarizar. Oculta así a los verdaderos responsables, a la casta empresaria que embolsó ganancias millonarias con la suba de precios, y fugó los dólares que le proveyó de manera "barata" el Banco Central gracias a maniobras habilitadas por la ley y también ilegales.

Frente a la idea de que no hay otra salida que no sea aceptando las recetas de ajuste del FMI, la inevitabilidad de una nueva devaluación que destroce los salarios e ingresos populares y nos ponga al borde de una hiperinflación, Myriam Bregman planteó por twitter un conjunto de medidas para frenar la corrida que propone la izquierda y que había anticipado en el debate electoral: "La clase trabajadora tiene que intervenir en defensa de los recursos del país”.

La candidata de la izquierda y los trabajadores propone una estatización del sistema bancario y del comercio exterior bajo gestión obrera, la ruptura con el FMI y al desconocimiento de la deuda. "Que la crisis la pague la élite economica que nos condujo a la catástrofe."

La resignación no es el camino, por el contrario, somos la inmensa mayoría de la clase trabajadora la que tiene la capacidad de poner en pie una salida soberana, proteger la capacidad productiva del país, la fortaleza de la propia moneda, los bienes comunes naturales y enfrentar al poder económico que nos trajo a este desastre, sentando las bases de una reorganización democrática de la economía desde abajo. (LID) Por Lucía Ortega