Bullrich miente. Recortes: el gobierno vacía el Servicio Meteorológico y prohíbe hablar de crisis climática

Hablamos con una trabajadora del Servicio Meteorológico de la Nación sobre cómo funcionaron las alertas tempranas en Bahía Blanca. Sostuvo que el gobierno no les permite hablar con la prensa sobre lo ocurrido en la ciudad. Además, desmintió los dichos de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que los responsabilizó de que fallaran las alertas.

“Lo más importante de todo es que no hubo una alerta. No hubo una alerta del Servicio Meteorológico de alerta roja hasta ya bastante entrada la tormenta”, sostuvo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. El personal del Servicio Meteorológico de la Nación (SMN) manifestó su indignación con una funcionaria que pertenece al gobierno que pasó la motosierra en el organismo que en 2024 tuvo una reducción presupuestaria del 30,9% respecto a 2023, y para 2025 se prevé otra baja del 17,5% en términos reales. Además, el personal del organismo se redujo un 9,4% en 2024. La partida de radares se recortó en un 62%.

Nuestra entrevistada, que nos pidió no revelar su identidad para poder describir lo que ocurre dentro del organismo sin el riesgo de que su puesto de trabajo corra peligro, explicó que las alertas tempranas buscan que las autoridades estatales tomen medidas para evitar víctimas fatales, como planes de contingencia o suspensiones de actividades.

-¿Cómo funcionan las alertas tempranas? -

El Servicio Meteorológico de la Nación desarrolló el Sistema de Alerta Temprana (SMN), que puso en funcionamiento en el 2015. Es un sistema que está basado en colores, y cada color tiene una intensidad identificada, ya sea de lluvia o de viento, de temperaturas y de evento de tormentas. Estos umbrales están identificados con esta severidad, y lo que se hizo, previo al desarrollo de este sistema, es analizar todas las regiones del país, cuáles eran los problemas más frecuentes donde se analizaron los riesgos desde el punto de vista meteorológico. Y a partir de esto se sacaron los análisis de peligrosidad.
Estos umbrales son revisados ​​porque están basados ​​en la historia, y la historia va cambiando, porque estamos dentro de una variabilidad climática dentro del cambio climático. Lo cierto es que nosotros notamos una mayor frecuencia de eventos locales severos. En Sudamérica es de los primeros sistemas de alerta temprana en colores, y fue un boom en la región contar con esto.

Cuando se hizo este análisis de umbral, también se hizo un análisis por región; se fueron agrupando estos departamentos, estas particiones en el país alrededor de las estaciones meteorológicas. Eso es un punto importante porque si el país tiene más información, podemos tener mayor detalle en el Sistema de Alerta Temprana (SAT).

-¿Cómo crees que funcionaron estas alertas en Bahía Blanca?

En el caso de Bahía Blanca, el SAT arrancó el día miércoles con la emisión de una alerta amarilla, el jueves pasó a naranja, y estuvo todo el día en ese color. Se cambia a rojo el viernes a la mañana. Para nosotros, desde el servicio, una alerta naranja es una situación crítica. Tenemos que aclarar que el servicio no tiene la potestad de dar recomendación de cómo intervenir en estos eventos, pero cuando se desarrolló el SAT se conversó con Protección Civil y se generaron unas recomendaciones que son las que aparecen en la web; después lo que se hace le corresponde al municipio, al intendente y a todo lo que es defensa y protección civil de cada localización. Ellos son los que deben tener planos de contingencia, lugares de refugio, los elementos que deben proveer a la población en situaciones de emergencia.

-¿Qué opinas de los dichos de la ministra Bullrich que los responsabilizó a los trabajadores del SMN por no dar las alertas?

En el servicio meteorológico, fueron 70 los empleados que quedaron afuera. Y de esos 70, 44 fueron los despedidos. Los llamaron y les dijeron afuera. Y, bueno, fue una situación muy dura porque nosotros en el organismo tenemos como un hall, un pasillo central, y toda la gente estaba en ese pasillo. Fue realmente muy conmocionante; vos no sabías a quién iban a llamar y de repente llamaban a uno y había corridas y entraban a la oficina del que lo tenía que despedir y, bueno, salían todos llorando. Ese día fue terrible. Yo nunca pensé que en los años en que estoy en el servicio meteorológico iba a vivir una situación así porque, además, toda la gente que despidieron es gente que trabajaba. De hecho, nosotros habíamos tenido durante la época de Macri la evaluación de dotación óptima y habíamos quedado por debajo de nuestra dotación óptima. Entonces no tenías puestos que sobren.
El sector que más sufrió fue el de la red de observación, que es un área superimportante porque, pues, pensá que son los que juntan la información meteorológica. O sea, nosotros en un tiempo tenemos que tratar de recuperar esos perfiles perdidos porque, por ejemplo, el pronosticador, el especialista, usa el pronóstico. Pero se vale mucho de la información que le estés midiendo.

Recorte en el presupuesto

Con respecto al presupuesto, nosotros nos venimos manejando con el presupuesto aprobado del 2023; o sea, ya estamos en el 2025 y seguimos con el mismo presupuesto, a pesar de toda la inflación que hubo. Ahora estamos esperando lo que es la transformación del Estado por parte del Ministerio de Sturzenegger, que, aparentemente, por lo que nos hemos enterado, quieren hacer una fusión de los organismos, fusionar el IGN (Instituto Geográfico Nacional) con nosotros y centralizarnos. Esto es súper polémico; para mí es tremendo, porque con la centralización se pierde autonomía administrativa y poder de decisión en lo que uno hace. Con las contingencias climáticas que hay, tenés que poder tener libertad de manejo de los fondos, de lo que haces para poder atender esas necesidades. Si voy a tener que pedir al Ministerio de Defensa por cada movimiento que haga, que además no somos nada en comparación con las Fuerzas Armadas, entonces, olvídate, el organismo se va a perder en el olimpo.

Entonces estamos muy preocupados por lo que este hombre, este Ministerio, quiere hacer del SMN. O sea, hoy creo que a nosotros nos preocupa tanto una situación como la de Bahía Blanca, como lo que están pasando dentro del organismo.

Nosotros somos organismo científico-técnico, y como tal tenemos el plus de la función específica, y, por ejemplo, los pronosticadores tienen esa función específica. Si vos le sacás la función específica, ya no vas a tener organismo científico-técnico; y además se te va a ir al bombo el sueldo.

Obviamente, eso no es legal, pero, por ejemplo, quieren hacer una transformación de eso al escalafón profesional, que es inferior. Y yo pienso que muchos de los pronosticadores se van a terminar yendo porque económicamente no les va a servir y van a estar en un ministerio que apenas les va a dar bolilla. Con lo cual eso, además, va a desjerarquizar el organismo.

Así que la perspectiva de lo que espera hacer Sturzener en esto es tremenda. Así que no sé si lo del presupuesto es tan importante como esto de la transformación de lo que quieren hacer.

Bueno, y por último, comentarte que tenemos prohibido hablar sobre el cambio climático y nos pidieron no hablar con los medios de comunicación sobre el evento de Bahía Blanca, ¿y qué más? Y bueno, estamos en manos de un conjunto de dementes. Pero bueno, así estamos.

En conclusión, las alertas se sostienen por el trabajo del personal y la tecnología existente, pero el sistema podría colapsar en tres años. Sin mantenimiento, con salarios bajos y sin profesionales especializados, el riesgo es claro. (LID) Por
Rosa D’Alesio