Sigue el saqueo.Tras el acuerdo de Guzmán con el Club de París festeja Wall Street

Luego de conocerse el acuerdo con el Club de París, el clima en los “mercados” fue de festejo. Mientras Guzmán confirmaba que a fines de julio se desembolsarán 430 millones de dólares en concepto de capital a ese organismo, las acciones de las empresas argentinas que cotizan en Wall Street cerraban con subas del 4%.

Según explicó Guzmán, Argentina se comprometió a pagarle al Club de Paris US$ 430 millones antes de fin de julio y extendió por ocho meses más el vencimiento de los US$ 2.000 millones restantes. Reconociendo una vez más una deuda que creció fuertemente durante la última dictadura militar y sobre la cual Axel Kicillof aceptó intereses a tasas usurarias. Además se comprometió a llegar a un acuerdo con el FMI en el corto plazo.

La deuda externa ascendió a US$ 269.508 millones durante el primer trimestre del año, de acuerdo a un informe publicado por el Indec, una deuda impagable. Este miércoles Guzmán señalaba en una entrevista realizada por C5N que “necesitamos un acuerdo con el Fondo porque tenemos un problema de deuda” en referencia a los 45.000 millones de dólares de Stand By contraídos bajo el macrismo. Incluso reconoció que al menos la mitad de esa deuda se usó para financia la salida de capitales, o fuga, pero volvió a insistir en pagarla más allá de la forma en que se concrete.

Consultado por la agencia de noticias Bloomberg, Schwan Badirou-Gafari (vocero del Club de Paris), afirmó: "Las autoridades argentinas están comprometidas a llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional a más tardar a fines de marzo (de 2022) como parte de un entendimiento con el Club de París.” Así el Gobierno continúa aceptando las exigencias del organismos internacionales, mientras realiza un profundo ajuste del presupuesto nacional para dejar en claro que su prioridad es honrar la deuda externa.

En mayo, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, el gasto público primario descendió 17 % en términos reales. Esta baja se explica, por la caída en los montos destinados a las jubilaciones (-10 % interanual) y de los salarios públicos (-8 %) en términos reales. También lo destinado a programas sociales se desplomó un 42 % en términos reales.

La pobreza alcanza al 45 % de la población en el último informe publicado por el Indec y pese al discurso del Frente de Todos la eliminación del IFE y el recorte del gasto son una de las causas centrales de su crecimientos. Así como también la determinación de un salario mínimo miserable y los aumentos de las tarifas que fueron decisiones del Gobierno. Además el fracaso de las medidas para controlar la inflación repercuten de forma directa en los bolsillos de millones de trabajadores.

No hay acuerdo posible con el FMI y con el Club de París que permita avanzar en resolver la crisis social. Son urgentes medidas de fondo para garantizar ingresos mínimos con un IFE de $ 50.000 para todos aquellos que lo soliciten, aumentar el empleo y los salarios para que todos los trabajadores puedan cubrir sus necesidades y así como llevar las jubilaciones hasta la canasta mínima de los jubilados. Recursos hay, pero se destinan al pago de la deuda externa, por eso es fundamental declarar su desconocimiento soberano. (LID)