PAMI entregará apenas $ 533 por mes para comprar alimentos durante la pandemia

Lo anunciaron Luana Volnovich, titular de PAMI junto a Fernanda Raverta, directora de Anses. Es por los meses de marzo, abril y mayo, en reemplazo de los bolsones. Una nueva burla para los jubilados.

La novedad fue informada en conferencia de prensa desde Casa Rosada. Está destinada para los 540 mil afiliados y afiliadas que se encuentran bajo el programa alimentario “Probienestar” que otorga un bolsón de mercadería de forma mensual para los afiliados y afiliadas a la obra social que se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Será en un único pago de 1.600 pesos correspondientes a los meses de marzo, abril y mayo y se incorporará al recibo de haberes, hasta tanto se restablezcan las entregas de los bolsones a través de los centros de jubilados.

Dicha resolución significa una inversión de $960.000.000 para atender la emergencia alimentaria, lo que implica un aumento de 33% respecto al desembolso habitual, se informó oficialmente.

Así mismo, Volnovich anunció un subsidio de 15.000 pesos, para cubrir también los tres meses antes mencionados para los 4.200 centros de jubilados que trabajan con PAMI, con el fin de afrontar los gastos de mantenimiento de las instituciones, actualmente cerradas por el asilamiento social y obligatorio y con severos problemas para su sostenimiento .

“Las dos medidas son un refuerzo a una población que los argentinos sabemos que son una población muy vulnerable. Y estos 540 mil son los más vulnerables que necesitan un refuerzo alimentario como parte de las políticas de salud”, afirmó la titular de PAMI.

Por su parte Raverta agregó que “este ajuste que estamos haciendo con prestaciones de algunas instituciones, lo realizamos para “llegar a más y mejor donde tenemos que llegar que, en este caso, son los jubilados y las jubiladas. Hace una semana iniciamos esta gestión desde una institución que tiene la obligación de recuperar la empatía y la inteligencia, que supo prestar la atención y los dispositivos necesarios para acompañar a las familias argentinas”

Si analizamos lo que necesita un adulto mayor para llegar a fin de mes, según lo estima la Defensoría de la Tercera Edad de la ciudad de Buenos Aires, la canasta básica ya alcanza los 45.000 pesos. Los números siguen sin cerrar para casi el 70 % de los jubilados que cobran menos de 20.000 pesos de jubilación. Lo único que cierra es la destrucción de los ingresos y el poder adquisitivo de los jubilados que deben elegir entre tener salud o saciar apenas el hambre.

Medidas que llegan 50 días después de haberse decretado la cuarentena por la pandemia de Covid -19 donde el porcentaje mayor de fallecidos pertenece al sector de adultos mayores, los de mayor riesgo de contagio. No podemos olvidar aquel 3 de abril y las largas colas de los bancos a las que fueron expuestos jubilados y jubiladas en medio de la cuarentena, hecho que le costó el puesto a Alejandro Vanoli en Anses. O el insólito permiso discriminatorio para circular que intentó imponer el gobierno de Rodríguez Larreta. Incluso el colapso del virus en los hogares geriátricos nos deja a la luz la vulnerabilidad en que se encuentran los adultos mayores frente a las conductas generadas por el propio Estado, gobierne quien gobierne.

Hablar de vejez en Argentina es hablar de un sector mayoritariamente pobre, en condiciones de extrema vulnerabilidad y que requiere de medidas sanitarias y alimentarias de emergencia en estos contextos de pandemia. Los distintos gobiernos han usurpado de forma permanente los fondos de los jubilados para pagar deuda y en beneficio del financiamiento del Estado. El gobierno de Alberto Fernández no es la excepción. Las actuales y las futuras jubilaciones pierden mientras las ganancias empresarias no se tocan. La crisis está lejos de descargarse sobre todos por igual. (LID) Valeria Jasper