Ni Leavy se va, ni se acaba la corrupción estructural

Advertimos al pueblo de Tartagal: a esta destitución se llega más por una lucha de camarillas que con el propósito de terminar con la corrupción denunciada.

Cuatro de los concejales que votaron por la destitución llegaron al Concejo de la mano de Leavy y a dos de ellos también se los investiga por corrupción. Los que votaron por la destitución saben además perfectamente que Leavy seguirá en el poder mediante un recurso a la Corte de Justicia.

Cuando el Partido Obrero planteó la necesidad de ir por la destitución de Leavy señaló que lo más importante era fijar una salida a los problemas de los tartagalenses.

Es decir, que el pueblo conozca que se hace con el dinero, que establezca las prioridades del gasto y ponga fin al manejo corrupto de los fondos que comienza siempre por el trabajo en negro en la obra publica.

Leavy no es mas que un “peón” de la política de Urtubey y de los kirchner que acaban de anunciar a nivel nacional el mayor fraude laboral de la historia, en donde 100.000 trabajadores, trabajaran en cooperativas que son manejadas por punteros o piqueteros convertidos en punteros que siempre se quedan con una tajada de los ingresos y que además, pagan un 40% menos que el convenio UOCRA que de por si es un sueldo de indigencia ya que no sobrepasa los $ 1800 para la Categoría de Oficial.

Leavy dice en su defensa que el pueblo lo volvió a votar en las ultimas elecciones pero no hace bien las cuentas: en la elección solo voto el 45% de l padrón y de ese porcentaje voto por su lista apenas algo mas del 20%, es decir que sólo 10 de cada 100 habitantes votaron al oficialismo, o sea una base social de características clientelar que no constituye un legitimidad por donde se la mire. Para un gobierno que reparte pensiones como si fuera Papá Noel y se apoya en la corruptela de unos cuantos que prostituyeron la lucha piquetera, la elección es mas bien una derrota.

El verdadero Juicio Político debe hacerse a la política que han venido desarrollando todos los partido patronales, de engaños, corrupción y de empobrecimiento de las masas y debe permitir abrir un curso de acción para que los vecinos de Tartagal, se organicen e impongan los reclamos de servicios, vivienda y trabajo, largamente postergados.

Es necesario el Control Directo de la población en el manejo de los recursos, obra pública sin intermediación con salarios equivalente a la canasta familiar. El Estado antiobrero y antipopular siempre encontrara las formas para que su estructura de explotación se mantenga intacta y que nada cambie. Hay que reconstruir Tartagal sobre nuevas bases sociales culturales económicas y políticas, lo demás, es cuento chino.-

COMITÉ PROVINCIAL DEL PARTIDO OBRERO