Calentamiento global. Bahía Blanca: informe científico atribuye las condiciones meteorológicas excepcionales mayormente al cambio climático

Mientras las redes muestran las imágenes de otro evento extremo, el de la inundación inaudita esta vez en Córdoba, la confirmación científica sobre lo ocurrido en Bahía Blanca no tardó en llegar. Por más que se trata de lluvia, el evento climático que dió lugar a la inundación del viernes 7 de marzo en la ciudad de Bahía Blanca, que costó la vida de al menos 16 personas y un nivel de destrucción y sufrimiento a la población de la zona, no tiene un orígen natural, sino centralmente social.

Esto es lo que se desprende del estudio publicado hoy en el sitio ClimaMeter, que describe su trabajo como "un marco experimental rápido para poner los fenómenos meteorológicos extremos en una perspectiva climática", y que desarrollado desde el equipo ESTIMR del Laboratoire des Sciences du Climat et de l’Environnement (Institut Pierre Simon Laplace) en París-Saclay.

Hoy temprano salió publicado un informe que hicimos sobre el evento de lluvia ocurrido en Bahía Blanca. Las condiciones meteorológicas excepcionales que dieron lugar a este evento están relacionadas mayormente al cambio climático. Link al repirte: https://t.co/lelwa53ksR https://t.co/EYhtt0bHnu

— Sol Osman (@marisol_osman) March 12, 2025

El mismo plantea que: "Las condiciones meteorológicas que conducen a las inundaciones de marzo de 2025 en Argentina son 4 mm/día (hasta un 7 %) más húmedas en el presente de lo que hubieran sido en el pasado". A su vez, afirma que "Este evento está asociado con condiciones meteorológicas excepcionales." Y, finalmente, el equipo plantea que atribuye "principalmente el aumento de las precipitaciones en las inundaciones de marzo de 2025 en Argentina al cambio climático provocado por el hombre y la variabilidad climática natural probablemente jugó un papel modesto."

El informe comienza señalando que las catastróficas inundaciones "fueron causadas principalmente por un intenso y sin precedentes episodio de lluvias. En un lapso de aproximadamente ocho horas, la ciudad recibió más de 400 milímetros (15,7 pulgadas) de lluvia, equivalente a su precipitación media anual." A su vez, apoyandose en la base de datos ERA5, señala que "Los datos de precipitación indican cantidades diarias extremadamente altas, superiores a 100 mm/día en la parte alta de la cuenca de Bahía Blanca."

A continuación, se apoyan en las perspectiva regionales que ofrece el Sexto Informe del Panel Científico de Cambio Climático (IPCC) de la ONU para la región: "para el sureste de Sudamérica, se han observado tendencias crecientes en la magnitud y frecuencia de eventos de precipitación extrema con un nivel de confianza alto. Para el período 1950-2014, se detectó una tendencia positiva en la precipitación estival en toda la región, que oscilaba entre 2,8 y 3,5 mm por mes y década. Esta tendencia también se evidencia en eventos de precipitación extrema mensuales y diarios. El informe enfatiza que se espera que estos cambios se agraven con un mayor calentamiento global, en particular si las temperaturas globales superan los 2 °C. Para las proyecciones futuras, existe consenso entre los modelos disponibles en un mayor aumento en esta región, tanto para eventos de precipitación extrema como para inundaciones fluviales, con un nivel de confianza medio. (IPCC AR6 WGI, Capítulos 11 y 12)."

Respecto al evento específico, los científicos analizaron cómo eventos similares a las condiciones meteorológicas que llevaron a la inundación "han cambiado en el presente (2001-2023) en comparación con cómo habrían sido si hubieran ocurrido en el pasado (1979-2001) en la región", sin encontrar cambios significativos ni en la presión ni en la temperatura. Pero los cambios de precipitación sí "muestran que hay hasta 4 mm/día (hasta 7%) condiciones más húmedas en áreas localizadas de la región analizada". A su vez, encontraron "condiciones más ventosas reducidas, con disminuciones de hasta 4 km/h (hasta -10%) alrededor del áreade Bahía Blanca y vientos más fuertes de hasta 4 km/h (hasta 10%) en el área costera al sur de Pedro Luro". Asimismo, afirma, "los cambios en las zonas urbanas revelan que Bahía Blanca, Villa Longa y Pedro Luro experimentan lluvias más intensas en el presente que en el pasado (+1,5 mm/día, es decir, hasta un 3 % más de lluvia que en el pasado). La ciudad de Bahía Blanca y Pedro Luro también experimentan menos viento."

Finalmente, señalan que si bien se observa fuentes de variabilidad climática natural, en particular la Oscilación Multidecadal Atlántica, estas "podrían haber influido solo parcialmente en el evento". Por lo tanto, señalan, "Esto significa que los cambios que observamos en el evento en comparación con el pasado podrían deberse principalmente al cambio climático provocado por el ser humano."

El equipo está conformado por Marisol Osman, perteneciente al Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CONICET-UBA), Davide Faranda y Nicolás Bodnariuk, pertenecientes al IPSL-CNRS de Francia, Silvina Solmon, perteneciente al la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, Erika Coppola, investigadora del ICTP, Italia.

Las lectoras y lectores pueden entontrar el trabajo en este sitio: ClimaMeter, Institut Pierre Simon Laplace, CNRS.. (LID) Por Juan Duarte