A 3 años de la reforma previsional macrista, el Gobierno va por un nuevo saqueo a los jubilados

La semana pasada el Frente de Todos consiguió en el Senado la media sanción para cambiar la Ley de Movilidad Jubilatoria, suspendida durante 2020. Con 41 votos a favor y 26 en contra, el proyecto oficial que desengancha el reajuste de haberes de la inflación, llegará a Diputados el próximo martes 22.

El Gobierno propone un nuevo cambio en el cálculo de la movilidad que comenzará a regirse por un índice que combina en partes iguales la variación salarial y la recaudación de Anses. Tal como sostuvieron muchos especialistas, con este proyecto se pone un techo a los incrementos (no pueden superar el 3% de la recaudación de Anses) pero no tiene piso, es decir, no protege frente a la inflación. Incluso funcionarios del Frente de Todos, como Claudio Lozano que esta al frente del Banco Nación dijo que le parecía "insólito" que en una economía inflacionaria como la de Argentina no se incluya en una fórmula de movilidad de jubilaciones y prestaciones sociales la cuestión central: un piso equivalente al aumento de la inflación”.

Ante esta realidad una pregunta necesaria es ¿por qué lo hacen? ¿Por qué justo ahora? Sencillamente porque necesitan enviar señales al FMI y aumentar los recursos para garantizar los pagos de la deuda. Sólo en 2020, suspender la movilidad que regía por ley y aplicar aumentos por decreto le permitió al Gobierno “ahorrar” casi $100.000 millones, según estimó la Fundación IERAL.

Este año las jubilaciones subirán entre 24,3 % y 35,3 %, mientras que con la movilidad suspendida, hubiesen percibido 42,1 %, que justo en 2020 iba a permitir que los haberes le ganen a la inflación.

El cambio en la movilidad de 2017
Se cumplieron 3 años desde el último cambio de la movilidad jubilatoria impulsado por el macrismo. Las masivas jornadas de los días 14 y 18 de diciembre expresaban el tajante rechazo de una gran parte de los trabajadores y estudiantes que participaron. Incluyendo cacerolazos espontáneos por la noche del 14, tras la brutal represión.

La bronca expresada en las calles, era medida en encuestas que sostuvieron que 7 de cada 10 argentinos rechazaban el ataque a los jubilados.

La fórmula macrista constaba de un índice compuesto por la variación de los salarios (30%) y la inflación (70%).

Retomemos la misma pregunta que hicimos al principio ¿por qué lo hacían? Para ahorrarse hasta $ 100.000 millones en gastos de jubilaciones y pensiones, y teniendo en cuenta los 4,3 millones de Asignaciones Familiares y las 3,8 millones de AUH.

Las jubilaciones siguen siendo de miseria
La situación actual del sistema previsional es crítica, y no precisamente por aquello que le atribuyen que es un déficit creciente como si fuese autogenerado o responsabilidad de los mismos trabajadores y jubilados, que aportaron todo una vida y a cambio les devuelven jubilaciones miserables.

El haber mínimo que cobra el 63 % de los jubilados alcanza con $ 19.000 apenas un 36 % de la Canasta del Jubilado que estima la Defensoría de la Tercera Edad.

No sólo eso, este deterioro en el poder de compra de los haberes es permanente. Ya en 2011 las jubilaciones mínimas cubrían el 60% de las necesidades mínimas de un jubilado. En diciembre de 2015, con una fórmula similar a la que propone el Gobierno, solo llegaban al 50% de lo que necesitaban mensualmente. Es decir, cambian las fórmulas, pero los haberes son insuficientes para garantizar una vida digna.

En la actualidad el 85 % de los jubilados y pensionados no cubren la Canasta del Jubilado que se ubica cerca de $ 50.000.

Terminar con el régimen del FMI y el saqueo a los jubilados
La fórmula de movilidad previsional que comenzó a regir desde 2008, para la actualización automática de las jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares y por hijo, fue utilizada por cada Gobierno para su beneficio.

Ajustan a los jubilados para aumentar la caja del Estado y destinar los recursos a financiar sus prioridades como el pago de la deuda. Mientras a los jubilados empobrecidos les imponen recortes que no se recuperaron. Bajo el macrismo se consolidó una pérdida de 20 puntos porcentuales. Sólo en 2020 con los aumentos por decreto todas las categorías perderán frente a la inflación calculada para este año en 37%. Y no se pueden descartar subas mayores en los meses de noviembre y diciembre, debido a la aceleración de octubre.

A contramano de quienes pretenden enmascarar el fin de esta medida, el periodista Diego Genoud señalaba en un artículo la coincidencia que se da con “la media sanción del aborto legal en Diputados y la aprobación del ajuste sobre los jubilados en el Senado a través de un nuevo cálculo, que según Ecolatina, generará un ahorro del 1% del PBI para el Estado en 2021”.

Frente a la crisis económica y social, los jubilados no pueden seguir siendo una variable de ajuste. El Frente de Izquierda propone sobre la base del no pago de la deuda con el FMI, una salida para evitar el constante saqueo de las jubilaciones:

* Recomposición Inmediata de los ingresos perdidos durante el gobierno de Macri y el primer año del Frente de Todos.

*Que la jubilación sea igual al 82 % móvil del mejor salario en actividad para jubiladas/os y pensionadas/os. Y que la mínima no pueda estar por debajo de la Canasta de los Jubilados.

*Para que los fondos alcancen hay que restituir las contribuciones patronales al 33 %, aplicar verdaderos impuestos progresivos a las grandes fortunas y el no pago de la fraudulenta deuda externa. (LID) Por Guadalupe Bravo