Entre calles sin cloacas, postes sin luz y terrenos sin escrituras, los vecinos del Barrio Nacional sienten que el municipio les dio la espalda. A más de 30 años de su creación, el abandono es total.
“Pasan los intendentes, cambian las gestiones, pero acá todo sigue igual o peor”. Así resume una vecina del Barrio Nacional el hartazgo de una comunidad que reclama, sin respuestas, por derechos básicos.
Ubicado al costado de la Radio Nacional, este barrio de Tartagal enfrenta una realidad crítica: el 50% de sus hogares no tiene cloacas, muchas calles están a oscuras por la falta de alumbrado público y la mayoría de los vecinos aún no cuenta con escrituras de sus terrenos.
“Vivimos con pozos ciegos colapsados, en un suelo que no resiste. Cada vez que llueve, las calles se vuelven intransitables y las casas, un riesgo sanitario”, denuncian. La situación es alarmante: el 50% de los hogares no cuenta con red cloacal. Muchos vecinos debieron costear de su bolsillo los materiales para conectarse al sistema, mientras que quienes no pudieron hacerlo siguen dependiendo de pozos ciegos, en un terreno arenoso donde colapsan con facilidad. Esto genera un foco de contaminación constante que pone en riesgo la salud de todos.
En paralelo, el tendido eléctrico es precario, con cables colgando y postes deteriorados. Algunos residentes están colgados de manera informal porque no hay otra opción. De noche, reina la oscuridad y con ella la inseguridad.
A esto se suma un problema legal que complica aún más el panorama: muchos terrenos no están regularizados. Vecinos que viven desde hace más de 25 años no tienen escrituras, lo que les impide acceder a mejoras, créditos o simplemente a la tranquilidad de ser propietarios legales.
Erica Agüero, referente barrial, impulsó junto a un concejal un proyecto para completar la obra de cloacas. Aunque fue aprobado por el Concejo Deliberante de Tartagal y técnicos de Agua del Norte visitaron la zona, aún no hay avances concretos. Mientras tanto, los vecinos continúan reuniéndose, levantando la voz y esperando ser escuchados.
“Nos tratan como si no existiéramos. Somos parte de Tartagal, pagamos impuestos, mandamos a nuestros hijos a la escuela, pero no recibimos lo mínimo. Vivimos sin servicios y así, sin futuro”, expresan con indignación.
Mientras tanto, los vecinos se organizan, levantan carteles, convocan a medios y se aferran a la esperanza de que alguna vez, vivir con dignidad en el Barrio Nacional deje de ser una lucha constante. “Estamos cansados de que nos ignoren. Tartagal no termina en el centro. Acá también hay vecinos que pagan impuestos y que quieren vivir mejor”, remarcan.
(Diario Inclusión)
Martín Menem puso hasta a la madre de su socio a sostener un negocio en una obra social intervenida
La geopolítica en el primer cemento de la Base Naval Integrada en Ushuaia
Pese al ajuste a jubilados, ANSeS transfiere millones al Fondo sindical
Impactante derrumbe en la RN 68 a Cafayate: Vialidad trabaja contrarreloj para despejar la calzada
La motosierra de Milei llegó a IMPSA, la empresa mendocina que compró Donald Trump
Argentina gasta en salud como Taiwán, Países Bajos, Corea del Sur y Australia, pero está a años luz
Municipales de Tartagal intensifican su lucha por posibles despidos
Sostienen desde la Fundación Azul que la oferta salarial “debe ser rechazada”
Diario de la criminalización de la protesta social en Salta - Marco Diaz Muñoz
Portada | General | Politica | Policial | D.D.H.H. | Cultura | País | América Latina | Mundo | Pueblos Originarios
Copyright 2001 - 2010 - Todos los derechos Reservados - copenoa.com.ar