Reformas.Agarrate los bolsillos: la UIA y el Gobierno discuten nuevo régimen de indemnizaciones

El proyecto se llama “mochila argentina” y planea abaratar los costos de despidos y transformarlo en un seguro de desempleo por algunos meses. ¿Qué dice Claudio Moroni? Ni sí ni no.

“Los robots salen muy caros, pero que nunca me van a hacer un juicio”. La definición es de Teddy Karagozian, un conocido empresario textil y resume su opinión sobre los derechos laborales.

Su hijo Tomás, Tomy para los amigos, dice que la propuesta de ley que cranearon se podría llamar “flexiseguridad, más flexibilidad pero con mayor seguridad”.

¿Pero de qué hablar señor?

Es la nueva propuesta de algunos empresarios que ya fue adoptada por la Unión Industrial Argentina. Según explica el diario Ámbito, la propuesta de Teddy y sus amigos (no la busqué en Disney Channel) fue titulada “Mochila Argentina” y ha sido difundida entre funcionarios, diputados, sindicatos y empresarios. “El nombre hace referencia a “mochila austríaca”, en base a la legislación de Austria. Consiste en un seguro de garantía de indemnización, es decir, un trabajador despedido de una empresa dejaría de cobrar la indemnización completa. Por el contrario, el Estado pagaría esa indemnización de manera mensual, mediante el pago del salario que tenía hasta que consiga un nuevo empleo, durante la cantidad de meses que hubiera tenido antigüedad en la compañía. El pago que realizaría el Estado estaría financiado por las mismas empresas, que todos los meses pagarían un seguro” resume el matutino.

Más precisamente se llamaría Seguro de Garantía de Indemnización (SGI) y sería administrado por la ANSES, la Superintendencia de Seguros y una entidad de control a designar.

Uno de los primeros en festejar la idea fue el amigo Daniel Funes de Rioja, flamante presidente de la Unión Industrial Argentina. “Con horas extras se compensa la falta de dotación, porque no te animás a contratar. Los países nórdicos lo resolvieron hace mucho tiempo, lo llaman flexiseguridad”, le dijo a Perfil.

Parece que Teddy y Funes ven muchas series nórdicas en Netflix y quieren hacer una versión local. Con subtitulado, eso sí.

Pero resulta que nos enteramos que no solo los hombres de la UIA miran mucha tele. Según la nota de Ámbito, “sorprende en el empresariado el apoyo que tiene en el Frente de Todos. Un diputado de alto perfil afirmó tener un “proyecto muy similar”. La propuesta llegó inclusive al Ministerio de Trabajo y tiene el visto bueno de funcionarios que promueven la industria”.

Aclaran que en caso de avanzar sería después de las elecciones y para nuevos contratos, apuntando al segmento PyME. Pero todo está por verse. Ni Funes ni Karagozian representan a las PyMEs: más bien parece un proyecto patronal que apunta a “bajar costos”, como ya adelantó el nuevo presidente de la UIA en su asunción.

Primeras críticas

Hasta ahora la CGT, que recibió los borradores, no dijo una palabra. Es sabido que cualquier mochila le pesa a los muchachos. Bueno, según qué traiga adentro.

Quienes sí se pronunciaron, en base a lo publicado en los medios, fueron los integrantes de la Asociación de Abogados Laboralistas.

Luego de diferenciar la situación laboral, salarial y de desempleo de los países nórdicos de los que se viven en el país, marcaron críticas puntuales.

“En primer lugar – señalan en una declaración – el derecho al trabajo constituye un derecho humano fundamental para quienes viven de su trabajo y del salario como única fuente de subsistencia. Por ello, la estabilidad y la protección contra el despido arbitrario, constituyen un amparo contra los efectos nocivos del despido y de la pérdida del empleo. Así, el actual régimen indemnizatorio por despido tiene un doble carácter: disuadir a los empleadores y reparar al trabajador/a, en parte, las consecuencias del despido. El proyecto denominado “Mochila Argentina” no cumple con ninguna de estas funciones, siendo su única finalidad reducir los costos empresariales”.

Algunas de las frases que replicábamos al principio dejaban claras las intenciones empresarias. “Flexibilidad”, “juicios”, y “costos” son sus latiguillos cuando hablan del tema.

“Al mismo tiempo – marcan los laboralistas – la sustitución de un régimen indemnizatorio por despido de pago único por otro de pago mensual como pretende el proyecto, limita los alcances resarcitorios que debe tener una indemnización”. Y agregan: “El proyecto mencionado busca sustituir el actual régimen indemnizatorio por despido por un régimen de seguridad social de seguro por desempleo a cargo del Estado. Se trata de regímenes que deben, en todo caso, complementarse y no sustituirse uno por el otro como pretende el proyecto”.

La realidad es que los proyectos patronales presentados con la idea de “flexibilizar condiciones para generar empleos” son tan viejos como la legislación laboral. Fue ese el discurso de Menem con su Ley de Empleo y las reformas laborales. También la Ley Banelco. En realidad son un doble trampa: abarata el despido aumentando el desempleo y al mismo tiempo precarizan a quienes conservan el laburo.

Lo cierto es que “poselecciones” o “pospandemia”, las patronales ya discuten como aumentar la explotación obrera, atacando derechos conquistados. Parece que en el Gobierno la idea no cae mal. No es raro, si tomamos en cuenta las decisiones económicas y políticas que ha tomado desde que asumió.

Todos quieren que la mochila de la crisis la carguen las espaldas del pueblo trabajador. (LID) Por Ulises Valdez