Ganancias felices: se consolida una nueva distribución de la riqueza

Esta semana se conoció un informe del INDEC que se titula “Cuenta de generación del ingreso e insumo de mano de obra”.

Es muy interesante, porque en esta sociedad capitalista, dividida en clases sociales antagónicas, el informe da cierta idea de cómo se distribuye la riqueza, que es un producto de la naturaleza y el trabajo humano, pero que se la quedan otros: los dueños del país.

Las estadísticas llegan hasta el segundo trimestre de este año. En ese momento, el Excedente de Explotación Bruto (EEB), que refleja algo así como la masa de ganancia de las empresas, explicó el 49,2 % del valor agregado del país. En contraste, el trabajo asalariado explicó el 41,7 %.

Lo que resta para llegar al 100 % corresponde al ingreso mixto que es originado por empresas no constituidas en sociedades, propiedad de los hogares cuyos propietarios o miembros aportan mano de obra no remunerada. Y un saldo, que se asigna a impuestos netos de subsidios.

Con esta foto, en el segundo trimestre del año por cada peso pagado de salarios, los empresarios embolsaron $1,71 de ganancia.

Además de ver esa foto que exhibe que unos pocos se quedan con casi el 50 % de la riqueza que producen otros, lo importante es ver la evolución.

Cuando se observa la serie estadística completa, que empieza en 2016, resalta que en el segundo trimestre de 2017, con el macrismo, se registró la menor participación de las ganancias de las empresas (EEB) con el 41,7%. En ese momento, los trabajadores participaron con el 50,2%.

Es decir, que la remuneración del trabajo asalariado perdió 8,5 puntos porcentuales entre 2017 y 2022. En simultáneo, las ganancias avanzaron 7,5 puntos porcentuales.

Es cierto que en los últimos años del macrismo las ganancias comenzaron a crecer en participación, pero, en realidad, el salto más importante en cuanto a participación de las ganancias se observa en 2021.

También es verdad que los datos conocidos esta semana muestran una pérdida de un punto porcentual de las ganancias empresariales (EEB) en relación al segundo trimestre del año pasado, pero lo importante, lo que sobresale, es que las ganancias se consolidan en un nivel muy alto, muy cercano al alcanzado en 2021.

Lo mencionamos en otras oportunidades, según estimó el Centro CIFRA, el avance de las ganancias, en cuatro años que van desde 2018 a 2021, implica una transferencia de U$S70 mil millones desde la clase trabajadora hacia la clase capitalista.

La mayor parte de esa transferencia tuvo lugar en el Gobierno del Frente de Todos, en particular en 2021, gracias a una mayor productividad laboral que se embolsaron los empresarios.

Otro dato que surge de las estadísticas y que destacó Luis Campos en Twitter es que “En los últimos tres años se crearon un millón de puestos de trabajo. Más de la mitad fueron asalariados no registrados, un cuarto no asalariados y el resto se lo reparten los asalariados registrados. La precarización de la estructura ocupacional es una política de Estado”.

Por último, hay que señalar que, si bien estas estadísticas reflejan una situación de recomposición de ganancias, no identifican cuáles son las empresas que se beneficiaron.

Un estudio del CEPA puede darnos algunas pistas. Ese estudio identificó que, entre las familias más ricas del país, en 2021, mejoraron su patrimonio los Blaquier (dueños de Ledesma); Braun (dueños de supermercados); Brito (banquero); Bulgheroni (petrolero); Nicolás Caputo (el amigo de Macri que tiene negocios varios); los herederos de Herrera de Noble y Magnetto (Clarín); Eurnekian (Aeropuertos Argentina 2000); Rocca de Techint.

A todos ellos, y a tantos otros dueños del país, sus ganancias le sonríen. (LID) Por Pablo Anino