Salta: cierre de 2024 con balance poco alentador de Madres Protectoras

Yanela Barrios, referente de Madres Protectoras de Salta, trazó un crudo balance sobre la situación actual de las niñeces y adolescencias víctimas de abusos y la avanzada del Gobierno Nacional en deslegitimar las luchas de las madres contra la violencia que sufren sus hijos e hijas.

En diálogo con Nuevo Diario, Yanela Barrios compartió experiencias personales y reflexiones que revelan tanto el dolor como la fortaleza que sostiene a quienes enfrentan este flagelo.

En sus palabras, Barrios describió el desgaste emocional que atraviesa: “No sé si transmitirte esperanzas en medio de tanta basura que estamos atravesando… Ayer estaba desgastada, destruida con todo lo que venimos pasando, viendo en todos lados mujeres en situación de violencia, mamás. Es muchísimo.”

Abuso sexual infantil: problema estructural

Las experiencias compartidas por Yanela Barrios se enmarcan en un problema profundo que, constituye un grave desafío de salud pública, salud mental y derechos humanos.

En cuanto a Salud pública, por el volumen, la gravedad y la frecuencia de los casos. En relación a la Salud mental: por los efectos devastadores en las víctimas y sus familias, y en relación a los Derechos humanos: a partir de las persistentes dificultades en el acceso a la justicia. No es un detalle menor que en América Latina, una de cada seis niñas y uno de cada diez niños ha sufrido abuso sexual, y la mayoría de los casos son perpetrados en el entorno familiar (74.2%) y por hombres (81.1%), según datos de Unicef. En tanto, en Argentina, sólo 100 de cada 1.000 casos de abuso sexual infantil son denunciados, y de esos, apenas uno resulta en una condena, según estimaciones oficiales, lo cual muestra un panorama preocupante y de desprotección por parte del Estado.

La salida es colectiva

A pesar de las dificultades, Barrios destacó el apoyo de las organizaciones y el trabajo conjunto: “Ayer fui a la presentación anual de ALFA. Los abogados jóvenes que están ahí hacen un laburo espectacular, con tanta generosidad y amor al prójimo. A pesar del desgaste y los ataques constantes, seguimos resistiendo, convencidas de que en algún momento vamos a salir adelante.” Estos espacios son fundamentales para la discusión de la “ruta crítica” que enfrentan las víctimas de abuso sexual: desde romper el silencio hasta iniciar y transitar procesos judiciales. También los planteos sobre la necesidad de un diagnóstico basado en evidencia por parte del sistema de salud, con un adecuado registro respetuoso de las víctimas.