Caso María Cash: Escuchas telefónicas complican al entorno del camionero Romero

Cuando en estas semanas se reabiró la ronda de testimoniales, se hicieron escuchas del entorno del acusado de haber asesinado a la joven diseñadora.

La investigación que tiene al camionero Héctor Romero como principal sospechoso de haber matado a María Cash y luego hacer desaparecer el cuerpo tiene varios elementos que la Justicia federal ya analiza. Fuentes afirmaron a El Tribuno que en los últimos días, cuando se reabrió la ronda de testimoniales, se realizaron escuchas del entorno de Romero.

Con esas conversaciones, el fiscal Eduardo Villalba y la jueza federal N.º 2, Mariela Giménez, podrían avanzar en nuevas imputaciones. Además, notan el doble comportamiento de personas que, en sede judicial, declaran y hasta lloran, pero muestran otra actitud en las llamadas que recientemente tuvieron con el camionero.

Romero está detenido en la Policía Federal desde el martes, acusado de homicidio agravado por alevosía en perjuicio de María Cash, la joven diseñadora que desapareció el 8 de julio de 2011. Romero fue la última persona que la vio con vida.

En la investigación se escuchó a Miguel Segura, el empleador de Romero. No solo habría una relación laboral entre ellos, sino también un trato como "compadre". Uno de los hijos de Segura, según trascendió, tendría un vínculo comercial con el camionero Romero.

Fuentes afirman que, en las escuchas realizadas, Segura queda mal parado. Lo mismo ocurre con Gustavo Lemos, el responsable del supermercado de Joaquín V. González, donde Romero suele dejar la mercadería que lleva desde Güemes. Romero, en una conversación, le habría pedido que no dijera nada que lo incriminara.

Uno de los puntos llamativos que se maneja en la causa es que el 8 de julio de 2011, Romero arribó al supermercado a las 19:15, pero los registros de las antenas telefónicas lo ubican 33 minutos antes ya en Joaquín V. González.

Como lo publicó ayer El Tribuno, las contradicciones también quedaron evidenciadas en los horarios de los trayectos. Romero explicó que usualmente demora tres horas en trasladar mercadería de Güemes a Joaquín V. González y dos horas y media en el regreso, debido a que el camión viaja más liviano. Sin embargo, los registros de antenas telefónicas muestran que el 8 de julio de 2011 salió de Joaquín V. González a las 21:00, mientras que él afirmó haber partido a las 22:00. Este vacío de una hora quedó sin explicación. Además, Gustavo Lemos, encargado del supermercado donde Romero entregó mercadería, declaró que el camionero le dijo que se iría a cenar y confirmó que lo vio salir del lugar a las 21:00. Esta información, respaldada por los registros telefónicos, contradice directamente el testimonio de Romero.

La causa de María Cash tiene más de 120 cuerpos y 10 cajas con material probatorio. Ahora esperan avanzar con los rastrillajes en 30 kilómetros de la ruta nacional 16. Afirman que las pruebas son tan contundentes que, por esa razón, se dictó la prisión preventiva de Romero, quien tiene 71 años.

Oyeron al hermano del camionero
Fuentes del caso María Cash afirmaron que también hay escuchas que se hicieron a David Romero, hermano de Héctor Romero, el camionero acusado de haber matado a María Cash en 2011. Aseveraron que en esos audios se detectaría exaltaciones del hermano y hasta insultos.

El 15 de noviembre, David Romero fue citado a declarar en el edificio de la Justicia Federal, ubicado en España y Dean Funes. "Si se mandó una macana que se haga cargo", expresó ese día.

En la lupa de la investigación también está otro camionero Marcelo Krilish, quien aseguró haber visto a Cash en esa provincia. Esos testimonios, en 2011, llevaron a que la investigación tomara un camino equivocado.

Más allá de los 4000 llamados de alertas, hubo 416 supuestos avistamientos de María Cash, algunos de ellos corrieron del foco al camionero Héctor Romero.

Cuando se reabrió la ronda de testimoniales declararon Ramón Crespín, dueño de una gomería cercana al santuario de la Difunta Correa en la ruta 9/34, y su padre, ambos residentes en la zona de Palomitas. Aseguraron que nunca vieron a Cash y que la versión de un camionero que declaró haber visto a Cash haciendo dedo y que la llevó el viernes 8 de julio de 2011 hasta el paraje de la Difunta Correa, donde ella le habría pedido quedarse a las 16:30, "carece de fundamentos, a su juicio".

También declararon dos empleados de una estación de servicio: Andrés Reyes y Jesús Brito, quienes aseguraron que la vieron haciendo dedo y la notaron vulnerable.

Se investigó otro homicidio?
Llamativamente, Héctor Romero no recordó tener causa judicial alguna cuando fue indagada el miércoles. No obstante, le recordaron un caso de homicidio culposo por atropellar a un motociclista en Anta. Fuentes señalaron que curiosamente esa investigación no siguió su curso. En ese entonces, la jurisdicción estaba a cargo del fiscal Gonzalo Gómez Amado.

Hasta chamanes
¿Cómo es posible que se vuelva a poner el foco en el camionero Héctor Romero 13 años después de la desaparición de Cash? Fuentes del caso afirmaron que hubo 4 mil llamados, muchos impulsados por la recompensa para dar datos sobre la joven diseñadora. Además se sumaron testigos que sacaron del eje a Romero.

Entre la gente que vio, hubo algunos llamados extorsivos y hasta chamanes que aseguraban saber donde estaba el cuerpo de Cash. También es llamativo que hasta abogados hayan aportados datos falsos y que hicieron desviar el foco de la investigación.

Fuentes señalan que el giro en el caso se dio hace casi dos años, cuando pusieron el foco en la zona cero de la desaparición de María Cash. De ahí vieron muchas inconsistencias. ¿Alguien más quiso desviar el foco?( tribuno)