Carestía: en noviembre se necesitaron $ 25.884 para llegar a fin de mes

La estimación corresponde a un hogar constituido por una pareja con dos hijos menores. El cálculo fue realizado por la Junta Interna de ATE Indec. La pelea por la defensa del salario.

¿Cuánto debiera ser nuestro salario como mínimo? Es la pregunta con que inicia el comunicado difundido por la Junta Interna de ATE Indec.

La respuesta es la siguiente: para un Hogar constituido por una pareja de dos adultos de 35 años con dos hijos varones de 6 y 9 años el valor es de $ 25.884,5 para el 30 de noviembre de 2017. Y más adelante se concluye que “ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio.”.

De acuerdo a lo informado por las trabajadores y trabajadores organizados en ATE Indec, el valor se desglosa en $ 8.135,5 que corresponden a la canasta alimentaria mínima y $ 17.749 que corresponde a otros bienes y consumos mínimos.

Estatales: la inflación se come al salario
Según ATE Indec, el cálculo busca aportar a la “La defensa del salario, la paritaria como herramienta de discusión entre el empleador y los representantes de los trabajadores, requieren construir -y difundir- valores que sirvan como referencia sólida. Que puedan ser utilizados en la futura discusión paritaria del próximo año.”.

El comunicado continúa explicando que “Es nuestra intención, poner esta estimación, a disposición de nuestro gremio y de quien lo requiera, primero para ser utilizado en la discusión que próximamente se dará cuando se difunda el dato del IPC de diciembre 2017, de abrir las paritarias para habilitar la utilización de la cláusula gatillo; y en un segundo momento, cuando se discuta con las autoridades nacionales, provinciales y municipales, la pauta salarial para el presente año.”.

Esa intención de ATE Indec se vincula con el hecho de que el convenio colectivo de trabajo sectorial del Sistema Nacional del Empleo Público (SINEP), el más amplio entre los trabajadores de la Administración Pública Nacional, tuvo una paritaria en 2017 del 20 % en tres cuotas avalada por la firma de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) mientras ATE rechazó el acuerdo.

Con la inflación del año 2017 probablemente ubicándose por encima del 25 % se debería reabrir la paritaria para aplicar la cláusula gatillo acordada.

Los datos definitivos de la inflación anual los dará a conocer el próximo jueves el Indec, pero muchos analistas dan por descontado que el número podría superar el 25 % luego de los tarifazos que comenzaron a aplicarse en diciembre y la escalada del dólar de las últimas semanas del año.

De acuerdo a estimaciones desde que asumió Cambiemos en diciembre de 2015 hasta junio de 2017, el salario de una categoría testigo (C0) del Sinep perdió 12 % de poder de compra, lo cual se suma a la pérdida acumulada los últimos años del kirchnerismo. Esa categoría C0 cobra neto $ 15.574 por mes, es decir $ 10.210 menos que la “canasta de consumos mínimos” que estimaron los trabajadores de Indec para noviembre.

Las trabajadoras y trabajadores de ATE Indec hacen una aclaración muy importante: “Las ‘Canastas de Consumos Mínimos’ no implican un modelo de lo que sería una canasta óptima, deseable, (que no puede surgir de un análisis estadístico, sino de una discusión social más global acerca de los objetivos y valores a que se aspira). Éstos son valores de mínima. Por eso mismo, ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio.”.

Carestía de la vida

Los últimos datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) sobre la evolución de la distribución del ingreso que publicó el Indec correspondientes al tercer trimestre de 2017 (julio-septiembre), mostraban que el 90 % de la población asalariada, considerando la ocupación principal, percibía menos de $ 25.000. Los aumentos salariales de octubre y noviembre difícilmente hayan cambiado sustancialmente la situación.

Aun cuando se consideran los ingresos totales de las familias, el 50 % percibía menos de $ 21.000. Luego existía un 10 % de las familias con ingresos entre $ 21.000 y $ 26.000, por lo cual muchas de ellas tampoco alcanzaban los $ 25.884,5 de la “canasta de consumos mínimos”.

Además de la pelea por defender los puestos de trabajo, tanto en el ámbito público como privado, es tarea de la clase obrera instalar el reclamo por un salario mínimo que no sea menor a la canasta estimada por ATE Indec, la reapertura de las paritarias y la escala móvil de salarios en función de la inflación real. El contexto de tarifazos y alza del dólar hacen más actual la lucha por la defensa del poder de compra del salario. (LID)