“La lucha social está adormecida por unos míseros ciento cincuenta pesos”. Así sintetiza la situación de La Quiaca (Argentina) un joven de unos treinta años, desocupado. Es que las demandas de tierras y trabajo genuino1 -entendidas por estos militantes como condiciones necesarias de una mejor calidad de vida- tienen por adversario al perverso ejercicio político partidario de la dádiva, de las seductoras promesas jamás cumplidas luego, del clientelismo, del “puntero”. Vicios que fermentan notablemente (...)
En Yavi Chico (Jujuy) la escuela de frontera Rosario Wayar materializa la apertura a la utilización integral del más longevo de los cultivos, el maíz, y sueña con la recuperación de una de las voces más antiguas, el quechua. Historia en un pequeño ojo verde y fértil que florece en los confines de la puna: tierra-no-campo que da vida a múltiples maíces milenarios que no necesitan cotizar en el mercado de Chicago para dar de comer a los hombres.
La gente, hecha de maíz, hace el maíz. La gente, creada (...)