Este lunes la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, recibirá a los representantes de diferentes organizaciones sociales tras la marcha por la Ley de Emergencia Social.
La ministra de Desarrollo Social, ferviente defensora de la penalización del aborto recibirá en el día de hoy a representantes de organizaciones sociales con el objeto de alcanzar un común acuerdo en lo que respecta a un bono de fin de año.
Desde el oficialismo se planteó un ligero aumento respecto de ofertas anteriores. A los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), a los $1.000 para cada familia, se le agregarán $250 por hijo/a; así como, en lo que respecta a los trabajadores insertos en los planes de empleo -Ellas Hacen, Argentina Trabaja, entre otros- se les propondría un aumento que alcanzaría la mitad del salario mínimo, vital y móvil; es decir, del promedio de $3.200 que cobran en el día de hoy, se procederá a un aumento que promediará los $4.000. Desde el Gobierno también propondrán una suba del 40% en la entrega de alimentos y un aguinaldo social de alrededor de $1.000 para fin de año.
Por otra parte, los referentes de las organizaciones sociales se adelantaron a la reunión con la ministra Stanley y afirmaron que las propuestas del Gobierno resultan insuficientes. Además, los dirigentes sociales agregaron la demanda por la creación de un millón de puestos de trabajo a través de diversos programas sociales, así como en lo que refiere a la Ley de Emergencia Social que ya cuenta con la aprobación en el Senado, por lo que todas las apuestas del oficialismo están puestas en demorar el tratamiento del proyecto de ley en la Cámara Baja, mientras que otros vaticinan un deja vú de lo ocurrido con la Ley Antidespidos, es decir que Macri apele al poder extraordinario del veto que posee en carácter de Poder Ejecutivo.
Ley de Emergencia Social
La reunión se inscribe luego de tres días de la concentración en el Congreso, bajo la consigna de “Unidad para la justicia social y basta de despidos y suspensiones", a la que adhirieron diferentes organizaciones sociales y sindicales, principalmente la CGT, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la organización de Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y el Movimiento Evita.
Además, la concentración contó con el apoyo de entidades patronales como la Federación Agraria y la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), así como la presencia de organizaciones sindicales como la CTA y el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH).
La orientación de las organizaciones sociales y sindicales que concentraron el viernes pasado en los alrededores del Congreso, toma el rumbo de impulsar una institucionalización de la división entre los trabajadores a partir de la claudicación en la lucha por acabar con el trabajo informal, hijo legítimo del neoliberalismo de la década de los ’90.
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