Cayeron más de 100 mil empleos en el sector privado en 2016

Una investigación advierte que, entre el cuarto trimestre de 2015 y el tercer trimestre de 2016, se perdieron 128.000 puestos de trabajo registrados en el sector privado.

El Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra), ligado a la CTA y otras organizaciones gremiales, publicó un informe que presenta “la evolución de las principales variables del mercado de trabajo y la distribución del ingreso en el último año”. En él, se destaca la pérdida de puestos de trabajo registrados en el sector privado, que fue de 127.905 puestos entre el cuarto trimestre de 2015 y el tercer trimestre de 2016, lo que representa una caída del 2,0%.

Las mayores caídas durante ese lapso fueron en la industria y la construcción, por el desplome de la actividad en esos sectores. En el período analizado, la construcción perdió 42.049 puestos de trabajo registrados; la industria, 39.978; mientras que las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler 36.455 en conjunto, señala Cifra. En el caso de la industria manufacturera, las actividades metalmecánicas, incluyendo la automotriz, acumularon las pérdidas mayores, con 16.401 puestos.

“También fueron significativas las caídas en el número de puestos de trabajo en el sector de alimentos y bebidas y en la industria textil y del cuero”, advierten. Resaltan, además, que todos los sectores al interior de la industria mostraron “una disminución en el número de puestos de trabajo, sin excepción”. Los últimos datos disponibles sugieren que este proceso no se había detenido para el mes de noviembre del año pasado.

Variación en el número de puestos de trabajo registrados en la industria manufacturera, según sector de actividad, entre el IV trimestre de 2015 y el III trimestre de 2016 (en cantidades). Fuente: Cifra

La caída de casi 128.000 puestos de trabajo registrados en el sector privado se explica mayormente por el comportamiento de las grandes empresas debido a que, en términos relativos, las empresas más pequeñas tendieron a preservar más el empleo.

A su vez, prácticamente la totalidad de las provincias registraron caídas en la cantidad de puestos de trabajo registrados en el período analizado. Con excepción de Tucumán, La Pampa y Misiones, el resto de las provincias sufrieron una merma en este aspecto. Tierra del Fuego, Santa Cruz y San Luis se vieron particularmente perjudicadas, con caídas del 13%, 10,5% y 7,8%, respectivamente. Según indica Cifra para estos tres casos, se trata del reflejo de la caída de producción de la industria electrónica y de la disminución de la actividad petrolera.

Variación en los puestos de trabajo registrados del sector privado según provincia, entre el IV trimestre de 2015 y el III trimestre de 2016 (en %) Fuente: Cifra

Por otro lado, aproximadamente la mitad de los 128.000 puestos de trabajo perdidos se concentra en Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que, “si bien tuvieron una caída porcentual algo inferior a la del total, tienen un gran peso en el empleo”.

En esta línea, según se desprende de los datos del INDEC, la destrucción de puestos de trabajo se tradujo en un incremento en la tasa de desocupación que alcanzó el 8,5% en el tercer trimestre de 2016 y que había sido de 5,9% un año antes, indican desde Cifra.

Con respecto a los precios, el informe, tomando como referencia el IPC-9 provincias, señala que la inflación fue del 41,1% en 2016 y de 40,6% interanual en diciembre. “El aumento anual en el nivel de precios no sólo resultó significativamente superior al de 2015 (26,5%) sino que fue el más alto desde el año 1990, a la salida de la hiperinflación”, aseveran.

En este sentido, los salarios de los trabajadores registrados sufrieron una importante pérdida de poder adquisitivo, dado que crecieron por detrás de la inflación. La caída fue del 6,5% interanual en noviembre de 2016, afirman. En este contexto, la pérdida de poder adquisitivo fue particularmente intensa para los trabajadores de menores ingresos, lo que determinó un aumento en la desigualdad entre los ocupados.

Por último, desde Cifra exponen que “la conjunción de la caída del salario real con la reducción neta en el número de puestos de trabajo trajo aparejada una caída en la participación de los asalariados en el ingreso del 38% al 35,5% del valor agregado en el primer semestre de 2016”. Se trata de una importante caída de la participación asalariada en el valor agregado, que estaba estancada desde 2012.