Tras la crisis.Con Alberto en modo campaña, el derechista Juan Manzur juró como jefe de Gabinete

También juraron Aníbal Fernández y Julián Domínguez, parte de un peronismo rancio que se incorpora al Gobierno tras la crisis que se desató por la derrota electoral.

Casi como si nada hubiera pasado, este lunes por la tarde Alberto Fernández relanzó la campaña electoral del Frente de Todos. Antes de que se iniciara la jura del jefe de Gabinete y los ministros, el presidente aprovechó para “hacer algunas reflexiones”. En las mismas repitió, en lo esencial, el discurso que el oficialismo había tenido durante la campaña hacia las PASO, en las que recibió un duro golpe político.

Alberto Fernández afirmó, entre otras cosas, que “somos parte de un movimiento que sabe escuchar la voz del pueblo. A lo largo de la semana escuché a muchos y muchas. Quiero entender como la gente votó”. Reiterando lo dicho en la noche de la derrota electoral, el mandatario dijo que “hay dirigentes que no se enojan con la gente cuando no los vota. Nosotros nos enojamos con nosotros”.

En esa misma sintonía, aseveró “sigo insistiendo que hay dos países en pugna. No somos parte del país que quiere flexibilizar derechos de los que trabajan”. Casi un calco de las palabras pronunciadas, en la horas previas a las PASO, esa diferencia con la derecha anti-obrera de Juntos omite los enormes avances de la precarización labora en múltiples sectores del movimiento obrero, gracias a la complicidad de la misma burocracia sindical y durante los Gobiernos kirchneristas y peronistas.

En lo que ofició de una especie de explicación por la crisis que se desató la semana pasada, Fernández señaló “debatimos de cara a la gente, planteamos nuestras diferencias”. En la misma tónica afirmó “nunca los debates me han asustado. Me preocupa más un movimiento político que no discute que uno que reflexiona”.

Durante su discurso, el presidente reivindicó a las figuras que serán parte del nuevo gabinete. “A muchos los conozco -dijo – y busqué a quienes trabajaron conmigo en aquel maravilloso Gobierno de Néstor Kirchner”. La alusión implica un puenteo directo a las dos gestiones de Cristina Kirchner, que no estuvo presente en el acto. Hay que recordar que Manzur y Aníbal fueron ambos funcionarios suyos.

Casi sobre el final, antes de proceder a la jura, el presidente agradeció a los ministros que dejaban el cargo. "Agradezco y valoro mucho el esfuerzo. Entiendo el difícil escenario en el que tuvieron que trabajar".

Hay que recordar que este cambio de ministros en el Gabinete es el resultado de una crisis política abierta en el oficialismo luego de la derrota electoral que tuvo lugar el pasado domingo 12/9.

El nuevo armado gubernamental tiene por objetivo garantizar una mayor estabilidad para el Poder Ejecutivo hacia las elecciones de noviembre. Completado con figuras de un peronismo rancio que tiene múltiples relaciones con algunos de los llamados factores de poder del mundo empresario, sindical y de grandes corporaciones como la Iglesia católica, buscará dar continuidad a la política llevada adelante desde el inicio de la gestión del Frente de Todos.

Más allá de las palabras y los gestos antes la opinión pública, el Gobierno se apresta a pagar USD 1900 millones de dólares al FMI este miércoles. Signo de que, más allá del golpe electoral, el rumbo fundamental de la economía no se cuestiona. (LID)