Reflexiones sobre el 25 de mayo

Creo oportuno reflexionar sobre el 25 de mayo que estamos por vivir, en estos días los salteños contemplamos con perplejidad los anuncios del gobierno nacional que las actividades centrales de los actos conmemorativos se realizarán en nuestra provincia y esto verdaderamente nos debiera llenar de orgullo por la conmemoración y por la relevancia que tiene como reconocimiento por lo que le dimos y le daremos a la historia nacional.

Sin embargo, la Presidente nos trae una serie de regalos adicionales, casi cien mil piqueteros, provenientes de diferentes provincias y localidades han comprometido su presencia para “apoyar” a Cristina Fernández en sus luchas dislocadas, ahora en contra del sector rural argentino. Y entonces se desdibuja toda la acción conmemorativa y una vez más el acto del 25 de mayo pasa a ser una tribuna política donde la soberbia presidencial y del modelo de gestión de gobierno de la cosa pública se pone en escenario para decirnos a los argentinos y a los salteños que muy poco importa nuestro pasado de grandeza, que muy poco hay que conmemorar pues la
historia se escribe desde el kirchnerismo y solo ellos tienen la razón.

Los mesianismos poco bien le hicieron a la historia de la humanidad, los caudillos de pies de barro solo construyen modelos que necesariamente se encaminan a la desinstitucionalización de la democracia y los intentos por acallar los corazones palpitantes solo logran profundizar las diferencias. Creo sinceramente que trasformar los actos patrios en tribunas es un error político que lo único que nos legará es mayores diferencias entre los argentinos y por ello el partido debe expresarse en defensa de la historia y de la dignidad de la memoria de aquellos que dieron su vida por la causa nacional, con los ojos puestos en el futuro de la patria.