Milei le quiere regalar a la UIA su RIGI y otra reforma laboral

El presidente faltó a la conferencia anual de la Unión Industrial, pero su funcionario Juan Pazo deleitó a los presentes con un adelanto: el gobierno va por un nuevo “régimen de incentivos” e insistirá con la reforma laboral contenida en el DNU 70/23. Ya comenzó la rosca con los gobernadores y la CGT. La semana que viene mandan el proyecto al Congreso.

La 30° Conferencia de la Unión Industrial Argentina estuvo antecedida por mucho ruido. Primero, Funes de Rioja transmitió el malestar por algunas medidas del gobierno que no beneficiarían lo suficiente al sector. Después, Milei y Caputo anunciaron que no irían a visitar a sus amigos. Por último, se colaron algunas internas de la propia institución. Martín Rapallini, un hombre de Paolo Rocca, reemplazaría al desgastado Funes.

Pero el enviado de Milei llegó con un pan bajo el brazo. Estamos hablando del secretario de Desarrollo Productivo, Juan Pazo. Se trata de un empresario que ya fue funcionario de Macri y ahora gana poder en el entorno de Caputo.

En medio de algunos matices sobre la política económica, Pazo cortó con tanto llanto: “estamos presentando esta semana un proyecto de ley de promoción de inversiones y empleo; la idea es que esta semana se presente en el Congreso”. La sonrisa se volvió a dibujar en los industriales. “Son 6 capítulos que involucran el fomento a las inversiones productivas para pequeñas, medianas y grandes empresas, beneficios impositivos y un cambio drástico para el régimen laboral actual". Siguió. Más sonrisas

Un nuevo RIGI
Como discutimos largamente en el debate sobre las leyes impuestas este año, los “regímenes de incentivos para grandes inversiones” son un paquete de beneficios a la clase empresaria. El que se votó dentro de la Ley Bases fomenta los negocios de las multinacionales exportadoras y extractivistas, pero también de otros sectores. En ese momento, surgieron ciertos reclamos de otros sectores capitalistas, sobre todo “nacionales”. Entonces los gobernadores comenzaron a replicar sus propios RIGI y ahora Nación extiende los beneficios.

¿Qué incluirá?

Beneficios impositivos, desgravación de derechos de exportación para bienes industriales, devolución anticipada del IVA y otros beneficios.

Por ejemplo, se reducirán los plazos de amortización de bienes en el impuesto a las ganancias. Habrá devolución anticipada de IVA, se reducirán los plazos de 6 a 3 meses. Además habrá una desgravación de derechos de exportación para las pymes industriales que exportan y otros favores para el agro, como la desgravación impositiva para determinadas compras. A esto hay que agregarle una nueva baja en los aportes patronales, que impactarán directamente o podrán ser utilizados para el pago de impuestos.

Mientras el pueblo trabajador tiene el bolsillo aplastado, mientras el IVA sigue pesando en los productos básicos, mientras cae el consumo, los empresarios tienen nuevos favores.

Pero la sonrisa industrial tiene sus claroscuros. Por un lado, la recesión afecta a muchos sectores, ya implicó el cierre de más de 10 mil pymes e incluso empresas importantes. Por otro, un selecto grupo de grandes empresas, como lo indica el informe de CEPA, han aumentado sus ganancias sideralmente, con ganancias un 500% o 600% superiores al año pasado. Estamos hablando de alimenticias, laboratorios, agroindustrias, empresas de aluminio o cementeras.

Por eso el paquete viene con otro punto central: una nueva vuelta de tuerca a la explotación obrera.

La Reforma Laboral III
Solo para poner un marco: hoy en Argentina rige la reforma incluida en el capítulo “Trabajo” de la Ley Bases, que hemos analizado bastante. Pero además está judicializado, suspendido, el capítulo “Trabajo” del DNU 70/23.

Tras el polémico fracaso de la oposición en voltear ese DNU, el gobierno se envalentonó. Lo dice Pazo: "la parte más importante es la de empleo, todo lo que estaba en el DNU 70 que se judicializó, excepto las cuestiones sindicales, estaría incluido en este proyecto de ley".

Lo de las cuotas es un guiño a la CGT, se sabe.

¿Con qué van a insistir?

 Despidos más baratos y financiados. Como no les alcanzó con generalizar el modelo UOCRA, al que aún no adhirió ningún sindicato, van a buscar reducir las indemnizaciones, que se puedan pagar hasta en 13 cuotas y bajar los gastos procesales para las empresas. Entre otras cosas sacarán del cálculo indemnizatorio muchos adicionales que ya son parte del sueldo porque las empresas lo utilizan para bajar sus aportes, pero son un derecho adquirido (sumas no remunerativas, pago de transporte, internet y gimnasio).

 Y dale con el Banco de horas. Es un sistema que permite que las empresas tomen las horas mensuales de trabajo (o los días anuales) y los distribuyan como ellos quieren. Como dice el artículo 79 del DNU, “las convenciones colectivas de trabajo (…) podrán establecer regímenes que se adecuen a los cambios en las modalidades de producción, las condiciones propias de cada actividad. A tal efecto, se podrá disponer colectivamente del régimen de horas extras, banco de horas, francos compensatorios, entre otros institutos relativos a la jornada laboral.”

Ahora podés descansar, mi esclavo. Las vacaciones podrán ser otorgadas en cualquier momento del año. Las actuales leyes, que tampoco son la gloria, obligan a tener en cuenta determinados períodos del año que coinciden con las temporadas vacacionales y la posibilidad de coincidir familiar o socialmente.
 Otro regalo para Galperín y las fintech amigas de Milei. Cualquier institución bancaria o plataforma puede recibir sueldo. Por ejemplo Mercado Libre o UALA. Esto podrán hacerlo directamente las empresas. Por ejemplo un acuerdo entre Mercado Pago y Techint para que, “por defecto” o voluntariamente, los sueldos de sus trabajadores se depositen allí. Eso implica para las fintech el manejo de miles de millones de pesos para sus negocios financieros, así como hacen los bancos pero sin los controles del BCRA.

 Más beneficios impositivos. La Ley incluirá un nuevo “incentivo de empleo” con una reducción de contribuciones y aportes patronales sobre el empleo incremental, o sea cuando se generen puestos. Será una reducción de 100% de las cargas y contribuciones para el año siguiente para micropymes, 75% para pymes, 50% medianas y 25% grandes empresas. Ya son incontables los beneficios en este aspecto, lo que desfinancia cada vez más las cajas previsionales, o sea a las futuras y futuros jubilados.

 Modernización de la ley de trabajo agrario (y van…). Según adelantó Pazo, el proyecto incluye nuevos cambios en el Régimen de Trabajo Agrario. O sea, un régimen que ya discrimina al empleo rural, que además ya sufrió flexibilización en la Ley Bases, ahora se viene una nueva vuelta de tuerca a favor de los sojeros, ganaderos, bodegueros y quienes explotan a un millón y medio de obreras y obreros rurales.

La tercera tiene que ser la vencida
Pazo dijo que el gobierno va a presentar el proyecto la próxima semana y luego se reunirá con gobernadores. Empieza el operativo “toma y daca”, la rosca de la casta. Ya preparan un nuevo pacto contra el pueblo trabajador. La CGT ya dijo que no hará nada hasta el año que viene. Esos sí que se toman vacaciones cuando quieren.

Pero la nueva reforma no puede pasar. Si uno mira hacia atrás, el gobierno lanzó una y otra vez ataques por ley o decreto, y muchos pasaron por la complicidad del PRO, sectores del PJ y la burocracia sindical. Eso es lo que envalentona a la derecha y los dueños del país. Tendrán sus matices, hay sectores que dejaron de hacer tanta guita, pero en un año lograron una transferencia fenomenal de ingresos del bolsillo obrero a las cuentas patronales.( L.I.D)