Me lo mataron y nadie se hizo cargo": el dolor de una madre que suplica justicia

El 27 de octubre a las 7:30 de la mañana, Cintia Espinoza despidió a su hijo Axel, de 19 años, en la puerta de su casa. Le pidió que se cuidara. Él, con ilusión, le respondió que estaba feliz por su nuevo trabajo y que planeaba comprarse unas zapatillas con su primer sueldo.

“Axel había conseguido su primer empleo en una concesionaria de Peugeot, sobre avenida Paraguay. Fue contratado por un contratista que le prometió tareas livianas, como pintar o trasladar cosas”, relató la mujer.

Aproximadamente una hora después, cerca de las 8:30, recibió una llamada desde la concesionaria. Le informaron que su hijo había tenido un accidente. “Mientras me contaban lo que había pasado, escuchaba a mi hijo agonizar de fondo. No entiendo cómo pudieron hacerme eso”, recordó Cintia, quebrada por el dolor.

Desde ese momento, tanto el contratista como la empresa se desentendieron del hecho. La madre reclama que alguien se haga responsable por la caída que terminó con la vida de su hijo. “No tenía ninguna medida de seguridad. Habría pisado una chapa delgada y cayó. Primero me dijeron que fue desde 4 metros, pero después se supo que cayó desde 12. La concesionaria nunca respondió y el contratista me bloqueó del WhatsApp”, denunció.

“Axel estaba entusiasmado con su trabajo. Soñaba con comprarse unas zapatillas con su primer sueldo”, repite su madre, mientras se pregunta porque la noticia no salió en los medios. (Con criterio)