Fray Francisco de Victoria, quien era Obispo del Tucumán, el único Obispo que estuvo presente en una fundación de ciudad en nuestras tierras, como fue la de Salta en 1582. Terminando su servicio pastoral, ya en España, mandó dos cajones para América: uno con la imagen de la Virgen del Rosario para Córdoba y otro con el Señor Crucificado para la Iglesia Matriz de Salta.
Es en un puerto del Callao donde acontece el primer prodigio. Cuando la gente salió al puerto, divisó dos cajones flotando sobre (...)