sino fundamentalmente por la función misma del sistema educativo como elemento decisivo en la construcción de un orden social nuevo, moderno, democrático y que permita un ejercicio efectivo de la soberanía como estados y su existencia real como naciones.
Buena parte de las reivindicaciones del estudiantado se refieren a la financiación, sobre todo si se trata de las universidades públicas que se suponen gratuitas y a las cuales se pretende que tengan acceso las clases laboriosas cuyos menguados (...)