Dentro de un mes, el 7 de octubre de 2012, cumplirá dos años estancado en la Justicia por planteos, recusaciones y trabas engorrosas. Romero para no ser indagado o juzgado, tiene cubierto todos los caminos de un Poder Judicial diseñado, durante su década de mandado, como un traje a su medida.
Los "jueces amigos" por una u otra razón se excusan de tomar el caso, sus abogados echan mano a cuanto recurso exista, y el proceso, donde el actual Senador Nacional figura como uno de los principales (...)