Una cosa es el tiempo cronológicamente, a lo largo, vivido y narrado así, pero las nostalgias o los recuerdos tienen otra dimensión, se esparcen en el aire, se van por la noche hacia los cerros de la Caldera en una madrugada de pocas cuando viene un León Gieco a rebobinar el solo toda tu vida.
A costa de melodías y letras escuchadas mil veces en la radio pero casi ninguna en vivo como este fin de semana que no por largo es menos intenso. eso le toco sentir a este asistente que escucho no (...)