El cinismo de Urtubey no puede ser mayor. Mientras presenta un Observatorio de Violencia, por un lado; por el otro sus legisladores votan la habilitación de zonas rojas. Pretenden arrojar a miles de mujeres, hombres y niños a la expresión de barbarie más aberrante del capitalismo, como lo es la prostitución. La norma terminará legalizando la esclavitud sexual que se lleva a cientos de jóvenes en todo el país en redes de trata que Urtubey, ni Cristina ni mucho menos Macri estarán dispuestos a (...)