Cinco años y ocho meses en que todo se postergó una y otra vez hasta que finalmente el último habeas corpus obligó a armar una explicación. Y una historia. Y combinar las piezas de un rompecabezas para que medianamente cierren sus bordes. Para que mínimamente encastren. Entonces Vanesa Orieta descargó mirando cara a cara a los medios que “ustedes pueden informar que fue un pibe que cruzó la autopista y lo atropelló un auto y ya. Pero van a estar mintiendo. Porque la familia denunció que hubo acoso (...)