Luis María Vera Candiotti era juez de menores de Santa Fe y Manlio Martínez impartía “justicia” en los tribunales de Tucumán. Ellos dos son los únicos magistrados reconocidos culpables de delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.
Vera Candiotti acaba de ser condenado a quince años de prisión por su participación en la apropiación de Paula Cortassa. Un nuevo caso testigo de la impunidad en materia de lesa humanidad, que se suma a los escasos 660 genocidas condenados (...)