La votación masiva al Partido Obrero pone de manifiesto un enorme apoyo popular a una agenda concreta de reivindicaciones muy rezagadas. Este ascenso se combina con el retroceso del gobierno provincial pero también con opositores como Romero, Olmedo, Biella, los Radicales y el FAP. Los esfuerzos de todo este arco por colocar una oposición patronal y quitarle protagonismo al PO, fracasaron.
Sin embargo, son ahora esos partidos desacreditados los que quieren birlar la voluntad popular en el (...)