Tucumán encabeza el ranking de hogares contaminados y con déficit de infraestructura

Según un informe de la UCA, uno de cada dos niños del país vive en un medioambiente contaminado. La cifra alcanza el 75,9% en Tucumán. ¿Quiénes son los responsables?

El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) publicó el informe “Derecho a un hábitat digno en la infancia”. El estudio revela que en todo el país el 50,6% de las personas de 0 a 17 años vive en un medioambiente contaminado. La cifra crece al 61% en el estrato económico de los denominados trabajadores marginados.

En el caso de Tucumán el informe revela que el 75,9% de los niños viven en un ambiente contaminado. Esta cifra está estrechamente relacionada con la pobreza en los hogares, ya que los mayores afectados son los hogares de los estratos obreros. Se volvió una imagen cotidiana que en cualquier intersección de avenidas en el Gran San Miguel de Tucumán, con niños y niñas limpiando vidrios o pidiendo limosnas, la venta ambulante, el reparto de estampitas y la venta de flores.

Otros indicadores también muestran el grave cuadro. En el Gran Tucumán los hogares sin red cloacal alcanzan al 51,1%, mientras que el 42,7% no tiene acceso a la red de gas natural. En tanto que el déficit en el servicio sanitario llega al 24,2%. En el 51,1% de los hogares tucumanos hay una percepción de déficit en la calidad del servicio del agua, mientras que el temor a la vivienda alcanza al 31,1%, el más alto del país.

Las estadísticas del informe reflejan una realidad que viene consumando a Tucumán hace mucho tiempo, el enorme déficit habitacional sumado a la pobreza empuja a la población a vivir en asentamientos a orillas de los ríos generando basurales y ambientes contaminantes. Bajo estas circunstancias los niños y menores quedan en situación de mayor vulnerabilidad, expuestos a riesgos de ser abandonados, a migraciones forzadas, a trabajar mayormente haciendo cualquier tipo de changas.

Los responsables políticos
Lejos del “pobres siempre hubo y habrá”, la situación de pobreza, que afecta duramente a los niños, tiene responsables políticos. Se ha vuelto un muletilla del peronismo señalar que todos estos indicadores son producto de los cuatros años de gobierno macrista. Es cierto que el macrismo ajustó y llevo el país a una crisis bajo la órbita del FMI. Pero también es cierto que Cambiemos no tuvo ni un minuto de mayoría en el Congreso, y que las leyes de ajuste solo pudieron pasar gracias a que los diputados del propio Manzur las votaron. Así se ajustaron las jubilaciones y las asignaciones universales por hijo, por ejemplo.

En su primer mandato, Manzur también vulneró los derechos de una niña de 11 años obligándola a parir, un hecho aberrante. Y también ocurrieron despidos masivos, como en la cadena de supermercados de Emilio Luque que echó a 1200 trabajadores.

Cuando el ajuste golpea con dureza, los problemas estructurales recrudecen. En esto el peronismo tiene una gran responsabilidad, como fuerza política que gobierna la provincia desde 1983 (salvo por el periodo donde el genocida Antonio D. Bussi gobernó entre 1995 y 1999). Todos estos actores son los responsables de las condiciones estructurales de pobreza y precarización que afecta a los hogares obreros y sobre las cuales se asientan las ganancias de los grandes capitalistas. (LID)