Que hemos hecho...?

Dichosos ustedes cuando por mi causa los maldigan, los persigan y levanten toda clase de calumnias...alégrense y estén contentos...” Mt 5,11. Queridos hermanos y amigos, ante los sucesos ocurridos en el último mes en la Parroquia de San Santiago Apóstol de Santa Victoria Oeste de Salta, una vez mas sentimos el dolor y el sufrimiento en nuestra Iglesia de la Prelatura por los ataques, calumnias, persecuciones, manejos sucios y denuncias sin fundamentos que nuestros hermanos de Santa Victoria Oeste están recibiendo desde varios artículos publicados los días 20, 21, 23, 26 y 27 de octubre pasados por el diario El Tribuno en su edición de la Provincia de Salta y por informaciones lanzadas por la Radio AM840 de Salta y algunos medios afines, de un hecho fortuito y accidental ocurrido en el marco del desarrollo de un Proyecto comunitario de la comunidad de La Falda, por el cual se construye un camino carretero.

Siendo como es un hecho lamentable el accidente sufrido por este adolescente, la presentación de los hechos que se ha dado en el diario, sin lugar a dudas, ha estado manejada y dirigida a atacarnos a los sacerdotes, a la Prelatura, a sus instituciones y a los miembros de la comunidad aborigen de La Falda, implicándonos en denuncias falsas que nada tienen que ver con los hechos ocurridos, agraviándonos con métodos y formas muy ladinas, deshonestas y falsas.

Por una parte, esto no duele, nos hace sufrir al vivir esta experiencia de cruz, pero por otra nos alegra y nos llena de esperanza, de transformación y de dignidad. Porque esto nos indica que vamos por el camino que el Señor quiere, ya que la fidelidad a la misión de la Iglesia de anunciar el Evangelio conlleva el servicio al hombre concreto, la encarnación en la vida y la realidad de las personas, la defensa y el respeto incondicional al hombre, con la denuncia-anuncio de los atropellos a su dignidad y la explotación.

Esto, sin lugar a dudas, como le pasó a Jesús y como El ya nos alertó, lleva consigo el conflicto, la persecución y hasta el martirio, en una palabra, lleva consigo la cruz. Y como a El, en primer lugar, y a tantos y tantas desde entonces, por hacer el bien, por estar cerca y acompañar a los más pobres, luchando por su dignidad y por la justicia, nos maltratan y nos surgen enemigos, sin pretenderlo, siendo perseguidos incluso por aquellos que se dicen y se quieren mostrar también como cristianos.

Esta es una hora y una experiencia privilegiadas para ustedes y para toda la iglesia de la Prelatura por la presencia y el conflicto por tratar de ser fieles a esta misión. Esto no es algo accidental al ser Iglesia, al vivir como cristianos, sino que es algo connatural, está en su esencia misma, como nos lo advirtió Jesús.

¿Cómo puede ser que una Iglesia que ha mostrado siempre un compromiso desinteresado en acompañar y ayudar a nuestras comunidades a buscar salidas dignas, a través de sus organizaciones, de su protagonismo y del esfuerzo, del desarrollo y el crecimiento en busca de una vida mas digna, sea permanentemente atacada y descalificada por aquellos que han tenido y tienen la obligación de administrar lo que es de todos y procurar siempre el bien común, dando respuesta a las necesidades de su gente y no a valerse de sus situaciones de pobreza, indigencia y marginación para beneficio propio? ¿Como puede ser que no acepten y sepan interpretar lo que el pueblo ha expresado claramente de muchas formas, hasta en las propias urnas, que no quieren más ese tipo de dirigentes y autoridades?

Por eso, ¡Bendito sea Dios que tengamos que sufrir como Iglesia una vez mas por ponernos del lado de los pequeños, de los explotados y marginados! de los que ya no quieren seguir mas en esta situación de indignidad, de atropello y falta de respeto.

A ustedes, hermanos de Santa Victoria Oeste, ¡no claudiquen, manténganse firmes y fuertes en estos momentos de sufrimiento, signo de esperanza y de paso a una vida mas digna!. Muchas veces lo hemos reflexionado juntos que estos cambios en la búsqueda de la dignidad no son rápidos ni están exentos de dolor y sufrimiento. No caigamos ahora en la tentación de volver a lo antiguo. Ahora, mas que nunca, es necesario, mantenerse fuertes con la solidaridad comunitaria y con la fe en el Señor de la Vida y de los pobres. ¡Nosotros venceremos y seremos libres!.

A todas las comunidades de la Prelatura les pido que se unan a nuestros hermanos de Santa Victoria Oeste a través de la oración, haciendo nuestro el sufrimiento de ellos y mostrando con gestos, nuestro apoyo solidario y cercano, para fortalecerlos en la tribulación.

Se han iniciado las acciones legales correspondientes y habrá que esperar el resultado de la justicia, a veces tan largamente esperada para los pobres. Pero estoy con ustedes, sigo de cerca esta situación, y quiero expresarles cuanta gente y cuantas comunidades cristianas de otras diócesis cercanas, con sus obispos a la cabeza, han llamado en estos días para mostrar su cercanía y su solidaridad en estos momentos tan difíciles para todos. Los encomiendo a ustedes y pongo bajo la protección de nuestra madre la Virgen de la Candelaria, nuestra patrona, para que ella siga siempre protegiéndonos y mostrándonos que hemos de seguir haciendo lo que El nos diga. Espero poder estar con ustedes pronto y mientras los bendigo con el cariño y cercanía de siempre, vuestro hermano y pastor

Documento Prelatura de Humahuaca

+ P. Pedro

Foto de Portada: Obispo Pedro Olmedo

2 Mensajes

• Que hemos hecho...? 13 de noviembre de 2006 19:00, por soledad condor

  felices de ustedes los sacerdotes que hoy son perseguidos porque es signo de que algo bueno estan haciendo.mantenganse firmes ,todos sabemso que nadie golpea a un perro muerto sino que se golpea al valiente, al que se juega, al que demuestyra capacidad.ustedes son capaces, la obra claretiana lo demuestra. adelante

  Ver en línea : que hemos hecho

  • Que hemos hecho...? 27 de diciembre de 2006 23:23, por Ramon

    Hola, soy un victoreño mas, apoyando la importante labor que cumplen los sacerdotes en nuestra región, de otra manera los ontiveros (Alcides) nos hubiesen seguido engañando y robando como lo hicieron desde hace veinte años. Agradezco profundamente a los sacerdotes, siempre apoyando a los pobres, a los que no tienen, a los mas debiles, a los mas humildes, etc. Muchisimas gracias por el espacio