Punto final biológico para el genocida tucumano Bussi

Genocidio e impunidad en Argentina

El Fallecimiento de Antonio Domingo Bussi despierta emociones encontradas en el pueblo tucumano; unos pocos sentirán dolor por su muerte, la mayoría del pueblo, siente que llegó el “punto final biológico” que viabiliza la impunidad del exterminio masivo de personas cautivas en Arsenal Miguel de Azcuénaga. No habrá condena judicial por los asesinatos cometidos a cientos y cientos de personas indefensas, SÍ habrá condena histórica. LA JUSTICIA LENTA NO ES JUSTICIA.-

Su muerte, como la de Zimmerman, Cattáneo entre otros, no impide el debate sobre el genocidio cometido en Tucumán; al contrario, ahora se profundiza la necesidad de mostrar a la sociedad las conductas genocidas ordenadas y ejecutadas por Bussi, como también, de explicar porqué deben ser condenadas. El Gran Juicio comenzará en pocos meses, en ese ámbito, se conocerá cada uno de los hechos atroces que los colocará en el lugar que les corresponde: usurpadores del poder y artífices del genocidio político, cultural, social y económico. Sus muertes no lograrán borrar el reproche institucional, social y político plasmados en el informe de la CONADEP, de la Comisión Bicameral Investigadora de Violaciones a los Derechos Humanos de Tucumán, los Informes de la O.E.A. (Organización de Estados Americanos), Presoluciones Judiciales de España, Italia, Francia, Alemania, de Organizaciones Internacionales como “Amnistía Internacional”.

Una sentencia sirvió para que su grado militar fuese suprimido, y no es cosa menor, pues para un soldado implica la peor condena que pueda soportar. Ni la supresión de su libertad fue tan significativa como la degradación militar por los crímenes cometidos contra la humanidad, porque tira por tierra su pregonado heroisismo, constricción a la ley y a la moral.

Las condenas judiciales son importantes, porque son sanciones aplicadas por el Estado, pero, cuando éstas no llegan, como sucede en la causa por exterminio masivo en el CCD Arsenales, queda como patrimonio del pueblo la lucha por la Vida, la Verdad, la Libertad y la Dignidad.