Prevén fuerte baja del consumo en la segunda mitad del año

Es por la caída del poder adquisitivo de los salarios y las altas tasas de interés. El informe elaborado por la consultora Ecolatina señala que el salto cambiario desde abril aceleró la inflación.

El consumo podría terminar cayendo un 1,2 % a fin de año en relación con el año anterior, a causa del salto en el precio del dólar, la aceleración de la inflación que impacta en los salarios reales y los problemas en el empleo.

Según un estudio de las consultoras Kantar Worldpanel y Ecolatina, la recuperación no llegará por lo menos hasta el segundo trimestre de 2019.

"La proyección del año se ve afectada principalmente por la caída del salario en términos reales y su fuerte impacto en la base de la pirámide. En los últimos cinco años siempre que el salario perdió poder de compra el consumo masivo se vio inmediatamente afectado", aseguró Federico Filipponi, director comercial de Kantar.

De acuerdo a la consultora Ecolatina, en el primer cuatrimestre del año el consumo privado creció a "buen ritmo". Los datos reflejan que las ventas de bienes durables y turismo en el exterior batían "récords", mientras que el consumo masivo se recuperaba. Sin embargo, el escenario cambió "drásticamente" en el bimestre mayo-junio.

"El salto cambiario aceleró la inflación, hizo volar la tasa de interés y provocó desconfianza, lo que frenó bruscamente al consumo. El gasto en bienes durables y turismo emisivo, que trepaba a tasas chinas, pasó a caer fuertemente, y el consumo masivo volvió a descender", afirmaron los especialistas.

Las proyecciones económicas para la segunda mitad de año, teniendo en cuenta este retroceso y el ajuste fiscal del gobierno y el FMI, son negativas. "Las expectativas para el segundo semestre no son alentadoras. La pérdida de ingreso real de las familias (salarios, prestaciones sociales y empleo) más la elevada tasa de interés, generarán una contracción del consumo privado en la segunda mitad del año".

Además, anticiparon que se espera una "significativa reducción del consumo público (que sólo representa 15% del consumo agregado) para cumplir con las restrictivas metas fiscales acordadas con el FMI". Por ende, según la consultora, el principal componente de la demanda interna presentará una caída "significativa".

El trabajo estadístico reveló que en el primer semestre el salario real cayó 1 % interanual, principalmente por el salario del sector público, que perdió 2,3 % en un año. "Producto de la aceleración inflacionaria, esta tendencia se profundizará en la segunda mitad del año provocando pérdidas cercanas al 7 %, lideradas por el sector público y, en menor medida, los trabajadores informales", remarcó el informe.

Respecto de las jubilaciones y prestaciones de la seguridad social como las asignaciones familiares, aseguró que "los haberes reales de las prestaciones sociales cayeron 2 % en el primer semestre y caerían casi 8 % en la segunda mitad del año".

Esta caída del consumo no es una sorpresa para nadie. Las medidas del oficialismo, tanto para frenar el descalabro del dólar que está fuera de control como el préstamo con el FMI y el fuerte ajuste fiscal, están ordenadas en función de honrar el pago de la deuda y dar libertad al capital financiero internacional para vaciar el país. En consecuencia, todos los desequilibrios tienden a agravarse, incluso puede llegar a hacerlo el déficit fiscal (supuesto objetivo central del gobierno) producto de la recesión autogenerada y la consecuente menor recaudación, junto con el conjunto de medidas para bajar impuestos a las patronales y en ese camino, la posibilidad de que deba socorrer con más subsidios a las empresas de servicios públicos con tarifas dolarizadas. (LID)