Para la CEPAL, la economía argentina no va a recuperar lo perdido en 2016

La CEPAL proyecta que la economía tendrá en 2017 un crecimiento de 2 por ciento, contra una caída de 2,2 el año pasado. La obra pública, central para el moderado repunte.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estimó ayer que la economía argentina crecerá este año 2 por ciento, tras haber caído 2,2 por ciento en 2016. De esta forma, la entidad proyecta que el tamaño del producto bruto seguirá a finales de este año por debajo del nivel alcanzado en 2015.

El empuje central para este módico desempeño proviene de la inversión pública, "y de una expansión moderada de la inversión privada y de las exportaciones". Al mismo tiempo, advirtió que "no se espera que el consumo constituya un factor de expansión importante".

El informe anual de la CEPAL presentado ayer en Santiago de Chile proyectó que los países de América Latina y el Caribe crecerán en promedio 1,1 por ciento en 2017, tras dos años consecutivos de contracción "gracias a una mejora en los precios de las materias primas que exporta la región".

El documento resaltó que "a diferencia del año pasado, en 2017 todos los países de la región presentarán tasas positivas de crecimiento, con excepción de Venezuela -cuyo PIB caería un 7,2 por ciento- y dos países del Caribe (Santa Lucía y Surinam, cuyo PIB se contraería 0,2 por ciento).

En el ámbito del empleo, alertó que "las condiciones laborales han seguido deteriorándose" y estimó en 2017 una tasa de desocupación para la región de 9,4 por ciento, frente al 8,9 de 2016, con lo cual "se acumularía un aumento de la tasa de desempleo urbano de 2,5 puntos porcentuales entre 2014 y 2017".

Respecto a la Argentina, el documento indicó la economía en 2016 se contrajo 2,2 por ciento y precisó que en el primer trimestre de 2017 trepó 0,3 por ciento interanual y 1,1 por ciento respecto a los tres meses previos en la medición desestacionalizada. Atribuyó la recuperación "al crecimiento interanual de los sectores transporte y comunicaciones, actividades inmobiliarias y empresariales, agropecuario e intermediación financiera".

En materia de inflación, estimó que en 2016 el índice de precios al consumidor aumentó un 41 por ciento y que en el primer cuatrimestre de 2017 "el ritmo de incremento promedio alcanzó el 2,2 por ciento mensual" explicado por el aumento de los valores "regulados" (tarifas de los servicios públicos, los peajes, las cuotas escolares y los servicios de medicina prepaga). Evaluó que "de mantenerse la estabilidad cambiaria y no producirse nuevos ajustes de tarifas de servicios públicos, la dinámica de precios se reduzca en la segunda mitad de 2017". Es decir que la CEPAL no prevé que se cumpla el tope de 17 % de aumento de los precios proyectado por el Banco Central (BCRA).

Advertencias por la política monetaria y el endeudamiento

La CEPAL anticipó algunos riesgos para la política monetaria, por el fuerte crecimiento que viene registrando la emisión de títulos del BCRA para absorber pesos, las LEBAC, medida central para contener los precios, y sobre todo el dólar, al precio de una alta tasa de interés que ha generado un jugoso negocio para los especuladores. "Las existencias de LEBAC siguieron ampliándose y llegaron a superar el 100 por ciento de la base monetaria", señala el documento publicado ayer, y advierte que "la existencia de esta masa de liquidez puede restringir el margen de maniobra de la autoridad monetaria ante eventuales perturbaciones exógenas".

En el área fiscal, puntualizó que el Gobierno proyecta en 2017 un déficit primario del 4,2 por ciento del PIB y un rojo financiero del 3,7 por ciento. "Las proyecciones oficiales de déficit financiero implican un incremento de la deuda de aproximadamente 20.100 millones de dólares, lo que llevaría la deuda total al 54,3 por ciento del PIB", calculó.