Los precios en mayo tuvieron un alza de 27,1 % respecto de igual mes de 2017, de acuerdo al Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET).
La inflación registrada sobre los salarios de la economía formal fue del 2,8 % en mayo, y acumulan en un año un incremento del 27,1 %, según dio a conocer ayer El Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) perteneciente a la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). El informe proyecta para 2018 un aumento de precios con impacto en los salarios de 34 %
Con la suba de mayo, en sólo 5 meses la suba de precios con impacto en los salarios de los trabajadores registrados acumulada desde que arrancó el año alcanzó el 12,9 %, quedando a 2,1 puntos porcentuales de la meta anual del 15 % establecida por el Gobierno.
“La meta de inflación del Gobierno ha quedado definitivamente sepultada" sostuvo el rector de la UMET, Nicolás Trotta.
El informe indicó que el 71 por ciento de los 327 productos relevados registró alzas mayores al 1,5 %, cifra que no se registraba desde enero de 2016. La generalización de los aumentos está asociada al salto del dólar, que ya habría empezado a trasladarse a los precios.
De acuerdo al IET, el salario real de los trabajadores acumula entre enero y mayo una caía de 1,3 %, como resultado de que los precios aumentaron más de lo que lo hicieron los salarios nominales. De acuerdo al IET, en 2016 el salario real cayó 5 % y en 2017 se observó una recuperación que alcanzó el 3 %, es decir que no revirtió la pérdida del primer año de gobierno de Macri. De esta forma, en mayo el salario promedio quedó un 8,4 % del valor de noviembre de 2015. Contando la pérdida acumulada desde que asumió Macri por el salario real, esta alcanza el 5,1 %. Esto significa que los trabajadores perdieron un salario y medio.
Con la perspectiva de los primeros meses del año, y los objetivos del gobierno en materia de paritarias, este año proyecta una nueva pérdida de poder adquisitivo para el conjunto de los trabajadores.
En mayo la subas mensuales estuvieron dadas por: equipamiento del hogar, con 2,8 %; vivienda, con 3,7 %; otros, 3,5 %; transporte y comunicaciones, 2,6 %; alimentos y bebidas, 2,6 %; indumentaria y calzado, 2,4 %; esparcimiento, 2,3 %; salud, 1,5 %; y educación, 1,3 %.
Mientras que para el nivel general la inflación anual acumulada a mayo fue del 27,1 %, la registrada sobre los salarios más bajos alcanzó el 30 %. La canasta de estos últimos tiene una mayor ponderación de servicios públicos y alimentos.
La inflación mensual que afectó a los jubilados en mayo fue del 3% y alcanzó así un acumulado de 30,1 %. Este mayor perjuicio de los pasivos se explica por el mayor peso que tienen en su canasta de consumo salud y servicios públicos, que están entre los rubros que subieron por encima del resto en el último año.
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