Golpe al salario: el poder de compra cayó 7 % en julio

El promedio de los salarios mostró en julio una suba interanual muy inferior a la de los precios. El salario real cae 7 % en un año.

En julio el salario tuvo otro mes de fuerte deterioro, según dio a conocer el jueves el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). El índice de salarios subió en dicho mes 2,6 %, mientras que los precios al consumidor (IPC) registraron un incremento de 3,1 %.

El mayor retroceso se registra en los trabajadores del sector privado registrado, cuyo salario aumentó 2,4 %. Los trabajadores del sector público registraron un crecimiento de 2,9 %, e igual porcentaje mostraron los trabajadores del sector privado no registrado.

En la comparación con el año anterior, la brecha entre la evolución del índice de salarios y los precios marca una caída del poder adquisitivo del 7 %.

La aceleración de la inflación en lo que va de 2018 es resultado de la serie de tarifazos con los que arrancó el año, y del fuerte salto en el tipo de cambio que encareció los insumos y bienes finales importados, y también muchos alimentos que tienen precio dólar. También impacto en el precio del combustible, con tarifas dolarizadas por decisión del ex ministro de Energía Juan José Aranguren.

En el acumulado anual, la mayor caída de poder adquisitivo se registra en el sector privado no registrado (-8,5 %), mientras que en el sector público la pérdida de poder de compra es de 8 %, y en el sector privado registrado 7 %.

El miércoles la secretaría de Trabajo había dado a conocer los datos de puestos de trabajo y salarios en el sector registrado para julio que mostraron una caída de 0,5 % y 6,1 % respectivamente, mostrando una tendencia similar a la registrada por el Indec.

Si analizamos la evolución del poder adquisitivo del salario desde que asumió Macri, este se encuentra hoy 11 % por debajo del que tenía en diciembre de 2015. Considerando que en agosto se aceleró la suba de precios, y lo mismo se prevé para septiembre, mientras que los salarios crecen a paso de tortuga, podemos anticipar que lo peor está por venir.