Generalidades del pueblo de Algarrobal Viejo, su gente y modo de vida

Algarrobal Viejo (25 43` S 64 02` W) es una pequeña localidad del departamento Pellegrini ubicada al noroeste de la provincia de Santiago del Estero. Está situada casi en el límite con la provincia de Salta. Es un área perteneciente a la provincia fitogeográfica Chaqueña que ocupa una superficie de unas 9.000 has. Los pueblos más cercanos en la provincia de Salta son el Quebrachal y Los Rosales, mientras que los pueblos más cercanos en Santiago del Estero son El Bordo y Ahí Veremos. El pueblo está constituido por criollos, quienes habitan en el lugar desde hace casi 200 años. Cuenta con poco más de trescientos habitantes constituidos en cincuenta y cuatro familias, y casi la totalidad de ellos son nacidos y criados en Algarrobal Viejo. Sus casas son de adobe, muy separadas unas de otras y distribuidas a lo largo del camino principal, el cual es muy precario, por lo que se vuelve intransitable en épocas de lluvia. El pueblo carece de luz eléctrica (el alumbrado eléctrico esta a solo siete quilómetros al norte, en el límite con la provincia de Salta) y el agua potable se obtiene de un pozo comunitario el cual llega a algunas casas a través inestables cañerías. En el centro del poblado se encuentra una escuela primaria rural, una muy pequeña y desusada comisaría, una sala de primeros auxilios (hay una sola enfermera para toda la comunidad y un médico que los visita cada 15 días), una cancha de fútbol y un nuevo edificio que actúa como centro cívico. La mayoría de los pobladores se desplaza a pie, caballo o carreta, solo algunas personas tienen motos y cuatro familias cuentan con vehiculo propio. El medio de transporte público para acceder al pueblo es inexistente ya que el único colectivo que proviene del Quebrachal, Salta, llega a 8 km del poblado de Algarrobal Viejo. Si bien esta localidad se encuentra en la provincia de Santiago del Estero, es la provincia de Salta la que tiene mayor influencia sobre el pueblo debido al mejor acceso y cercanía con los pueblos de Salta.

Actividades de Subsistencia

Las principales actividades de los pobladores de Algarrobal Viejo prácticamente no ha variado desde que llegaron a la zona, casi la totalidad de las familias en esta área, se dedican principalmente a la cría de ganado, al trabajo de “hachero”, en menor medida a cultivar maíz y zapallo y en su totalidad de extraer numerosos recursos del bosque que los alberga. La cría de ganado caprino es el que se realiza principalmente, luego la cría de ganado vacuno y en menor medida el porcino. La cría de estos animales no es tan compleja, ya que el bosque chaqueño les brinda alimento y resguardo a estos animales que permanecen sueltos en la zona, considerada por los pobladores como comunitaria. Además de actuar como soporte para la cría de animales, el gran bosque provee una parte muy significativa de las necesidades básicas de los pobladores de Algarrobal Viejo, ya que les brinda a diario diversos beneficios vitales, entre los que se incluyen la caza de animales para alimento, comercio y medicina, obtención de leña, fundamental para cocinar, edificar los ranchos y dar calor en invierno. El bosque también provee 11 tipos diferentes de miel, plantas medicinales, y frutos comestibles. Sin duda la relación que hay entre los pobladores de Algarrobal Viejo y el bosque Chaqueño se traduce en un modo de vida casi extinto en la Argentina que incluye la cacería de subsistencia. Gracias a este bosque nativo, una familia tipo de algarrobal puede sobrevivir con aproximadamente cien pesos por mes, que los invierten en harina, yerba, azúcar y otros productos menores que no pueden obtener directamente de la naturaleza.

La caza de subsistencia: es un fenómeno ampliamente distribuido en Sudamérica. El mismo ha recibido sin embargo escasa atención en nuestro país, al punto de no ser reconocida por nuestra legislación. No obstante, estuvo fuertemente arraigada en diferentes puntos del país, siendo en el norte donde está más documentada. Durante la temporada de caza, las proteínas animales consumidas por cada familia provienen en buena medida de la fauna silvestre. Las principales piezas de caza son los conejos de palos (Pediolagus salinicola), las charatas (Ortalis cunicola), quirquinchos (Tolypeutes mataco y Euphractus sp), vizcachas (Lagostomus maximus), palomas y perdices, y en menor medida especies de mayor tamaño, como pecaríes (Pecari tajacu, Tayassu tajacu y Catagonus wagneri), la corzuela parda (Mazama gouazoubira) y los ñandúes (Rhea americana). La caza de subsistencia en Algarrobal Viejo se practica principalmente entre los meses de mayo a julio. El resto del año los pobladores se dedican a otras actividades para evitar cazar animales durante la estación reproductiva y por considerar que los mismos están delgados y pierden su sabor. Las especies de mayor tamaño, como pecaríes y corzuelas son cazadas ocasionalmente, (de uno a cuatro ejemplares por año por familia). Especies como el conejo de los palos son cazadas todo el año, más frecuentemente en invierno. La caza de control de especies consideradas dañinas, como el puma (Puma concolor), se extiende todo el año. Hemos identificado diferentes tipos de cazadores dentro del pueblo: el grupo económicamente más “solvente”, dentro del cual se encuentran aquellas personas que utilizan armas de fuego y perros para la caza. Este grupo caza principalmente mamíferos (71,4%) y aves (28,6%), 21 especies en total, siendo las mas cazadas el quirquincho bola (Tolypeutes mataco), la vizcacha (Lagostomus maximus), el conejo de palos, la corzuela parda y el pecarí de collar o rocillo (Tayassu tajacu). Éstos poseen además ganado vacuno, porcino y principalmente caprino). El otro grupo es el económicamente más precario, el cual incluye a la gente que en general carece de armas de fuego y suele dedicarse a la caza con trampas. Éstos cazan reptiles (28,6%), aves (19%) y mamíferos (52,4%), entre los cuales suman unas 24 especies en total. Los principales mamíferos que utilizan como alimento son Tolypeutes mataco, Lagostamus maximus, Pediolagus salinicola y el cuis (Galea musteloides). Los mamíferos constituyen entonces, en ambos casos, el grupo más importante en la dieta de los pobladores de Algarrobal Viejo, tanto por su número y biomasa como por la diversidad de especies aprovechadas, respecto de los restantes grupos animales reconocidos (aves y reptiles). Esta actividad y otras vinculadas al aprovechamiento de los bosques nativos, dan sustento significativo a la población y constituyen un elemento esencial de la economía informal.

Estado del bosque y su valor biológico y cultural

El pueblo de Algarrobal Viejo utiliza aproximadamente unas 10.000ha para cazar, y unas 15.000ha para la cría de ganado, de un bosque de singular magnitud y conservación, con ejemplares de Quebracho colorado y blanco de mas de 300 años de edad. El campo principal que los pobladores utilizaron desde antaño es el denominado campo “El Suncho” de aproximadamente 23.000ha. Dicho bosque, a pesar de haber sufrido durante años la explotación controlada de los habitantes de Algarrobal viejo, hasta fines del 2009 se encontraba en óptimas condiciones de conservación, abundando grandes y vistosos quebrachos colorados, tan difíciles de ver hoy en día en amplias extensiones del Chaco Argentino o en lugares que llevan el nombre de “El Quebrachal” (provincia de Salta), así como enormes quebrachos blancos y algarrobos. Incluso hospedaba importantes poblaciones de especies animales consideradas en peligro de extinción como el oso hormiguero (Myrmecophaga tridactyla), el loro hablador (Amazona aestiva) y el pecarí quimilero (Catagonus wagneri), especies por las cuales se realizan importantes esfuerzos de protección por parte de grandes sectores de la sociedad y comunidades científicas.
Los desmontes protagonizados en la zona, no sólo están destruyendo una importante biodiversidad, integrada por especies amenazadas, sino que también están restringiendo la disponibilidad de fuentes de fauna y flora, y junto al aumento de la caza comercial de quirquinchos y la falta de control de la caza deportiva, ponen en riesgo la sustentabilidad del modelo tradicional de caza en Algarrobal Viejo, un clásico modelo fuente-sumidero, esencial para mantener el nivel de vida de las comunidades rurales.

Resumen de los acontecimientos ocurridos en Algarrobal Viejo durante los últimos 30 años

1979

 Se produce un acuerdo entre los gobiernos de Salta y Santiago del Estero, en donde el límite entre ambas provincias se modifica a favor de Salta, abarcando la mayor parte del bosque que utiliza la gente de Algarrobal Viejo para obtener cerca del 90% de sus recursos. Por esta causa el campo El Suncho pasa casi en su totalidad a ser propiedad de la provincia de Salta. Los pobladores nunca fueron avisados, y hasta el día de hoy no aceptan el límite impuesto en dicho acuerdo.

Entre 1980 y 1990

 Algunos terratenientes se afincan en la zona, comienzan a desmontar pequeñas parcelas, y plantan poroto y algodón.
 A fines de los ´80 el Empresario textil de Tucumán José Alberto Asfoura desmonta más de 1.000ha.
 Docentes e investigadores de la Facultad de Ciencias Naturales (Universidad Nacional de Tucumán) comenzamos a visitar Algarrobal Viejo, con el objetivo original de evaluar la importancia de los recursos naturales silvestres en las economías de las comunidades de campesinos del chaco semiárido. De esta manera llegamos a tener contacto con otras problemáticas medioambientales y sociales. Continuamos con dichas visitas hasta la actualidad, pero ya con otros propósitos como la educación de futuros profesionales, y la defensa del bosque y el modo de vida de los pobladores de Algarrobal Viejo.

2005

 José Alberto Asfoura vende a la empresa agropecuaria Rumbo Norte la totalidad del campo El Suncho, de 23.0000 ha (por 700.000 dólares), el cual era considerado por la gente del lugar como terreno fiscal. Los beneficiarios fueron: Daniel Alberto y Enrique Lifsitz, Clara Ruda y José Arturo Codoni. Aún resta por saber cómo un privado podría vender una tierra fiscal a otro privado cuando nunca habría sido propietario de dichas tierras.
 La comunidad de Algarrobal Viejo se manifiesta en diferentes medios en contra de los desmontes y pérdida de sus tierras a manos de empresas dedicadas a la siembra de cultivos, principalmente la soja.
 Nuestra intervención en dicho conflicto permite, a través de su difusión en distintos medios de prensa (Revista Viva - diario Clarín, diciembre, y medios radiales), dar trascendencia al caso, frenar los desmontes y las expulsiones de los pobladores de sus tierras.

2006

 La empresa Rumbo Norte comienza con el cerramiento y desmonte de los límites del campo El Suncho para el cultivo de soja.
 Desde agosto hasta la fecha, en virtud del avance del desmonte sobre la propiedad comunitaria perteneciente al poblado de Algarrobal Viejo, y en contra del avasallamiento sufrido, el pueblo en su totalidad se ha “levantado” pacíficamente, en actitud de protesta, cortando postes y alambrados que habían sido colocados para delimitar propiedades privadas que ellos desconocen y manifiestan tener derechos naturales sobre la tierra que habitan desde hace siglos.
 La empresa Rumbo Norte finaliza el cerramiento del campo el Suncho bajo custodia Policial de Salta (dentro del territorio de Santiago del Estero) para impedir que los lugareños interfieran.
 Hacia el oeste y sur de Algarrobal Viejo se desmontan miles de hectáreas sin ni siquiera cercarlas.
 En otras zonas ya se pueden observar extensas plantaciones de soja, lo que llevó a toda esta situación a un estado crítico.
 En el mes de octubre nos comunicamos con la periodista Ana Laura Pérez del diario Clarín, informándole sobre la situación de Algarrobal Viejo; junto a ella y al fotógrafo Enrique Rosito realizamos un viaje hasta el pueblo y zonas aledañas pudiendo recabar la información necesaria que quedo plasmada en una nota de la revista Viva del día domingo 24 de diciembre de 2006.
 A partir de dicha nota se produjeron dos situaciones muy marcadas, por un lado parte de la sociedad pudo conocer la problemática de Algarrobal Viejo, y por otro lado Greenpeace y MOCASE (Movimiento Campesino Santiagueño) tomaron parte en el asunto haciendo sentadas y “escraches” frente a la casa del presidente de la empresa Rumbo Norte.
 También entró en acción el Gobierno Nacional enviando a José Octavio Bordón a analizar la situación en Algarrobal Viejo para luego buscar una posible solución al conflicto.
 Esta situación produjo que las empresas con intereses en la zona aceleraran de manera incontrolada los desmontes y cerramientos de campos “fiscales”.

2007

 Varios medios periodísticos nacionales se hacen eco de las denuncias realizadas por los pobladores de Algarrobal Viejo contra la empresa Rumbo Norte y el desmonte de sus campos.
 En enero las “madres del monte” (mujeres de Algarrobal Viejo) viajan al Calafate a llevar sus reclamos a Cristina Fernández de Kirchner, con quien no tuvieron la oportunidad de entrevistarse debido a un desencuentro imprevisto.
 En abril Greenpeace, en conjunto con pobladores de Algarrobal Viejo, realiza una protesta frente a las oficinas de la empresa Rumbo Norte en la provincia de Santa Fe.
 En el mismo mes los pobladores de Algarrobal denuncian a la policía salteña de realizar actos de abuso contra su ganado (era baleado y atacado por los perros de los custodios) y contra la gente, por protestar ante la presencia policial en un campo privado.
 Como si esto fuera poco varios pobladores de Algarrobal Viejo terminan apresados injustamente y son llevados a una comisaría de Metán (Salta), donde permanecen durante casi dos semanas.
 El Gobierno Nacional envía un abogado (Dr. Franco Carballo) que logra la liberación de los pobladores detenidos en Metán.
 En junio el gobierno de Salta, por intermedio de la Secretaría de Medio Ambiente, autoriza el desmonte de más de 13.000ha del campo El Suncho de manera irregular, ya que nunca se notificó a los pobladores de las audiencias públicas correspondientes, a la cual acudían solamente los impulsores del proyecto de desmonte. A su vez el estudio de impacto ambiental presentado para respaldar el desmonte tenía testimonios falsos y era tendencioso.
 APN realiza un informe sobre la situación en el área y expresa su negativa sobre los desmontes.

2008

 La empresa Rumbo Norte desmonta una parcela y la vende a un grupo empresario de Santa Fe (según dicen en el pueblo el dueño es de apellido Blanco) del campo El Suncho que actualmente están produciendo soja.

2009

 En mayo comienza sorpresivamente el desmonte total del campo El Suncho.
 Docentes, investigadores y estudiantes de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Tucumán realizamos una protesta en la plaza Independencia de la ciudad de Tucumán, y llevamos un informe sobre los desmontes en Algarrobal Viejo a los defensores del pueblo que estaban reunidos en un encuentro nacional de todos los Ombudsman del país. Luego de conocer la situación de Algarrobal Viejo el Defensor de Santiago del Estero, Martín Díaz Achával, se compromete a actuar en el caso y acudir ante el defensor del pueblo de la Nación y el de Salta.
 El desmonte cesa unos meses.
 A partir de octubre, cuando todos creímos que la situación estaba controlada, comienzan nuevamente los desmontes con un número mayor de topadoras y cadenas. Tenemos la oportunidad de llegar al lugar para tomar algunas fotografías.

2010

 En febrero la empresa Rumbo Norte llega a desmontar unas 10.000hs aproximadamente pertenecientes al campo El Suncho en el lado salteño.
 El defensor del pueblo de Santiago del Estero, luego de “plantarnos” en reiteradas oportunidades, no se hace cargo de los reclamos del pueblo y deslinda responsabilidades al gobierno de Salta, faltando al compromiso que había tomado en mayo de 2009.
 Aparece en el pueblo el Sr. Adrián Ernesto “el cordobés” Páez, quien dice ser propietario de las 4000ha colindantes con el campo El Suncho que quedaban en el lado de Salta. Aparentemente se lo vendió el señor Luis Alberto Lambiase de la ciudad de Córdoba (lo vende a través de Greciland International S.A.), quien a la vez se lo habría comprado antes a Luque y Compañía S.A.
 En una reunión que realizamos en el mismo mes con el pueblo de Algarrobal, tenemos la oportunidad de encontrarnos de manera imprevista con Páez, quien después de una breve charla no muy amistosa con el pueblo, nos entrega una copia de la escritura de los terrenos que habría comprado (por el valor de aproximadamente 1.000.000 de pesos en total) para que la presentemos ante un escribano con el objetivo de
corroborar su autenticidad, y además se compromete de palabra ante el pueblo a no cerrar el campo hasta entonces.
 Como era de esperar, al poco tiempo Páez falta a su palabra y continúa con el cerramiento del campo dejando al pueblo sin lo poco que les quedaba del gran bosque. Además desmonta una parcela y quema los restos de bosque nativo (contamos con pruebas fotográficas sobre este hecho).
 En marzo volvemos a Algarrobal pero cuando nos dirigimos hacia la zona de desmonte con la intención de tomar fotos, el encargado de custodiar la entrada al sitio no nos deja pasar argumentando que tenía órdenes explicitas del señor Daniel Lifstiz de no dejarnos ingresar.
 Los desmontes continúan intensamente hasta el día de hoy.

Situación actual

La mayor parte de la información que se está manejando actualmente proviene de la gente misma de Algarrobal Viejo, quienes depositan todas sus esperanzas en nosotros llamándonos para informarnos acerca de cualquier acontecimiento que se presenta. Lamentablemente la situación de Algarrobal Viejo se torna cada vez más complicada:
 Adrián Páez, custodiado por fuerzas policiales, esta por comenzar a desmontar las 4.000ha de bosque que quedaban del lado salteño, y está finalizando la construcción de una casa en el lugar. El alambrado previo a este desmonte no respeta los caminos hechos por la gente, que son utilizados por ellos desde hace muchísimos años. Lo peor de todo es que estos sectores de bosque eran casi la única fuente de subsistencia que les quedaba a los lugareños.
 Como si esto fuera poco, José Alberto Asfoura comenzó a alambrar del lado santiagueño dejando adentro parte del pueblo, que incluye varias viviendas y hasta la humilde escuela primaria de Algarrobal Viejo. Este último acto fue interrumpido por sus habitantes, quienes enfurecidos echaron a los trabajadores contratados por Asfoura para alambrar el pueblo. No sería extraño que en poco tiempo regresen custodiados por la policía para poder seguir trabajando sin interrupciones, como lo vienen haciendo desde hace tiempo.
 La empresa Rumbo Norte esta apilando los restos de bosque nativo que quedan del desmonte para luego proceder con la quema de los mismos, acto que está terminantemente prohibido por la ley de Bosques Nativos. Según nos dicen tienen intenciones de vender los terrenos “limpios”, que en su mayor parte (sino todos) están siendo destinados a la plantación de soja y no para ganadería.

La totalidad del pueblo de Algarrobal viejo esta dispuesto a luchar por su tierra, su identidad y modo de vida. Pero la lucha desigual debe acabar ahora, y la difusión en este tipo de casos cumple un papel fundamental. Por este motivo en nombre de los pueblos Algarrobal Viejo, Ahí Veremos, El Bordo y Toro Human, nuestra conciencia e integridad profesional y moral, y la de las personas que apoyan esta causa, recurrimos a ustedes de manera desesperante para que nos ayuden a proteger uno de los últimos relictos de bosque chaqueño con especiales características biológicas, sociales y económicas.
Nota redactada por los pobladores de Algarrobal Viejo el 10 de marzo de 2010

“Nosotros, los abajo firmantes pobladores de Algarrobal Viejo, Provincia de Santiago del Estero, queremos hacer público nuestro reclamo para que se suspendan de forma inmediata los desmontes y cerramientos en los campos aledaños al pueblo.

Revindicamos nuestro derecho inmemorial sobre estas tierras, que poseyeron nuestros abuelos; por ello repudiamos energéticamente el atropello irracional sobre esta comunidad y las aledañas, defendiendo los principios del pastaje colectivo, que es un claro ejemplo de una civilización organizada. Por otra parte deseamos conservar nuestro estilo de vida basado en el aprovechamiento sustentable de la flora y fauna del lugar, que es parte insustituible de nuestro sustento diario. Estos pilares de nuestro modo de vida se encuentran en las antípodas del voraz y depredador modelo sojero. Es por ello que los abajo firmantes revindicamos la conservación del bosque y el libre acceso y circulación del ganado.”

Antecedentes en la zona de quienes realizan el informe

Este informe es realizado por los siguientes investigadores y docentes de la universidad Nacional de Tucumán: Dr. Cristian Simón Abdala (Investigador Asistente de CONICET, docente de la Cátedra de Biología de la Conservación, Herpetología y Reserva Experimental Horco Molle, Facultad de Ciencias Naturales e IML, Universidad Nacional de Tucumán); Dr. Juan Pablo Juliá (Director de la Reserva Experimental Horco Molle y Cátedra de Biología de la Conservación) y Lic. Romina Valeria Semhan (Becaria de CONICET, docente de la Cátedra de Biología de la Conservación y Herpetología, Facultad de Ciencias Naturales, Universidad Nacional de Tucumán).
Algunos de estos docentes e investigadores visitaron el área por primera vez en 1995; parte de los datos colectados en aquel entonces fueron publicados en Richard et al., 1996, y en las tesis doctorales de Richard, 1998 y Juliá, 2002. Además se realizaron numerosas conferencias sobre Algarrobal Viejo en congresos nacionales e internacionales. En el año 2005, luego de un paréntesis de 10 años, J. P. Juliá y C. S. Abdala retomaron los trabajos de investigación en el área, dentro del marco del proyecto “Uso de los recursos de vida silvestre por comunidades rurales del chaco semiárido. Valoración de la economía informal”. En total se llevaron a cabo más de 15 campañas hasta la fecha. Cabe mencionar que este proyecto carece de apoyo económico alguno.
Como resultado de las investigaciones realizadas se presentaron los siguientes trabajos: II Congreso Nacional de Conservación de la Biodiversidad, noviembre de 2006: 1- Juliá, J. P. y C. S. Abdala. Caza de subsistencia en el noreste de Santiago del Estero: consideraciones sobre su impacto. 2- Juliá, J. P. y C. S. Abdala. Actualización de registros y localidades para mamíferos del noroeste de Santiago del Estero; XXII Jornadas Argentinas de Mastozoología, noviembre de 2007: 3 -Juliá, J. P. y C. S. Abdala. Usos de la fauna de mamíferos y modalidades de caza empleadas en Algarrobal Viejo, Santiago del Estero, Argentina. I Congreso de Violencia, maltrato y abuso, 2008: 4 – Abdala, C. S. Violencia y desmonte.