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Gasoducto. Unión por la Patria: todos juntos por el extractivismo y los dólares para el FMI

Con la presencia de la plana mayor de Unión por la Patria, se lanzó la campaña electoral de cara al próximo 13 de agosto. El candidato Sergio Massa se mostró junto a Cristina Kirchner y Alberto Fernández, quienes no se mostraban juntos públicamente desde hace más de un año. En el escenario además estuvieron presentes Axel Kicillof y Agustín Rossi. La foto de la unidad era reclamada por el conjunto del peronismo ante un escenario electoral que aparece complejo, con la pobreza alcanzando al 40 % de la población.

10 de julio de 2023

En el acto se destacó el impulso indiscutido de Cristina Kirchner a la candidatura de Sergio Massa: “Tengo que agradecerte Sergio por la fuerza que le pusiste al gasoducto y a la fuerza que le venís poniendo desde que sos ministro. La verdad te hiciste cargo en un momento muy difícil, muy complejo, no arrugaste y vas para adelante y eso siempre es bueno”, fueron sus palabras. El propio Massa también se deshizo en elogios a la vicepresidenta al recordar: "vaya mi primer agradecimiento a aquellos que en el año 2012, bajo el liderazgo de Cristina, tuvieron el coraje de recuperar YPF". Poco después de esa fecha Massa se convertía en ese entonces en el principal rival del kirchnerismo. Vueltas de la vida.

En el acto buscaron presentar la inauguración del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner como un gran paso adelante en la soberanía energética. Sin embargo, la realidad es muy distinta. Ya los distintos actores del Gobierno plantearon que las divisas resultantes tienen como objetivo seguir siendo “pagadores seriales” de la deuda con el FMI y los acreedores privados. Cristina Kirchner aprovechó el mismo acto para volver a reivindicar el pago “contante y sonante” que le hizo Néstor Kirchner al propio Fondo. También aprovechó para volver a reivindicar el acuerdo, que incluye clausulas secretas con la propia Chevrón, que al día de hoy viene generando desastres medioambientales y pasando con sus obras por encima de territorio de los pueblos originarios de la región.

Tanto Sergio Massa como Cristina Fernández le agradecieron públicamente a los empresarios por su labor en la construcción del gasoducto. Massa directamente reivindicó el “aporte” de las grandes fortunas y la iniciativa de Máximo Kirchner y Carlos Heller, y agradeció incluso a la propia Techint, haciendo buena letra con todos los sectores.

Sin ir más lejos, el primer ganador con la construcción del gasoducto fue nada menos que el empresario Paolo Rocca, dueño de Techint y con una fortuna familiar de alrededor de USD 3.900 millones, que lo ubica entre uno de los hombres más ricos del país. El mismo fue el encargado de vender los caños de acero para la obra a lo largo de los más de 500 kilómetros que unen Trayatén (Neuquén) y Salliqueló (Buenos Aires) por una suma millonaria. Mientras tanto, una vez finalizado este tramo del gasoducto, la planta de Tenaris-Siat, ubicada en Valentín Alsina, ya comenzó a despedir a quienes trabajaron en la producción de estos mismo caños. Cristina les agradeció en el acto, pero de mantener los puestos de trabajo, ni noticias.

Al mismo tiempo, que empresarios como Paolo Rocca o Marcelo Mindlin de Pampa energía se vienen enriqueciendo con esta obra, el gasoducto lejos está de buscar garantizar el acceso al gas natural para las miles de familias que no tienen acceso al mismo.

La vicepresidenta planteó que: "Tenemos que acostumbrarnos a poder discutir con objetividad nuestros problemas, y especialmente cuando estamos hablando de números, duros y puros, no puede haber desacuerdos respecto a lo que le conviene al país". Lo planteó como si no hubiera mayores diferencias entre las distintas clases sociales y los empresarios no fueran los grandes beneficiarios de estos números "duros y puros". A su vez, reconoció el rol de su gobierno en bancar las ganancias empresarias, en un país donde llegar a fin de mes se hace cuesta arriba para la gran mayoría de los trabajadores: "cuando hablemos de subsidios, del Estado y sus gastos, miremos bien los números, porque estoy segura de que si el Estado dejara de subsidiar todo no sé cómo les iría y cuántos seguirían siendo empresarios en nuestro país".

Alberto Fernández planteó también que: "La industria es la que permite el desarrollo de las naciones. No hay un designio que nos haya condenado a ser el supermercado del mundo, podemos ser el mismo país que alguna vez hizo autos y aviones, que hizo como hoy un gasoducto". Sin embargo, una vez más, la dinámica sigue siendo la de reprimarización de la economía, con el objetivo puesto en la exportación de materias primas, con todo tipo de beneficios para las grandes multinacionales petroleras y gasíferas. Esta política está centrada en el extractivismo que Unión por la Patria y también Juntos por el Cambio anuncian sin vueltas que quieren seguir desarrollando, trayendo a su vez profundas y graves consecuencias sobre el medioambiente. El litio en el norte argentino es un caso emblemático, donde el saqueo que se propone llevar adelante el gobernador Gerardo Morales es un ejemplo más de esta política en la que no hay grieta. Este objetivo se choca de frente con las promesas de campaña de Massa afirmando que "aunque nos pongan obstáculos y nos quieran condenar a ser un país dependiente, tenemos con qué construir soberanía".

El acto sirvió también a suerte de balance de la gestión del sello Frente de Todos. Alberto Fernández buscó reivindicar su gestión volviendo a hacer hincapié en la pandemia y la guerra como obstáculos centrales de estos años, omitiendo hacer mención de lo que fue una característica permanente de su gobierno, la debilidad ante los poderosos, mientras se mantenía firme ante los sectores mas castigados por la crisis. Mientras volvió a decir que en estos años "nos recuperamos", la realidad cotidiana, la posible recesión y el aumento del trabajo precario dan por tierra con el discurso del Presidente.

En este plano Cristina aprovechó para volver sobre sus mandatos como presidenta y reivindicar la planificación del gasoducto en 2015. En este punto cuestionó al gobierno de Macri por apenas haber construido unos pocos kilómetros. Ninguno de ellos hizo mención a que la concreción del gasoducto recién se llevó adelante en el último año de mandato del Frente de Todos.

Del acto participaron amplios sectores del peronismo: el ministro del Interior y efímero candidato, Eduardo “Wado” de Pedro, la titular de la Cámara de diputados Cecilia Moreau, por el sindicalismo estuvo presente Pablo Moyano, Hugo Yasky. La senadora Juliana Di Tullio y Oscar Parrilli. El Gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto. El secretario de Industria y ex titular de la UIA, Ignacio de Mendiguren. El otro candidato en la interna de Unión por la Patria, Juan Grabois también fue parte del acto, junto con su compañera de fórmula, Paula Abal Medina.

Dicho sea de paso, el propio Grabois en una entrevista dada minutos antes de que tomen la palabras los oradores, denunció que “en la Argentina el 40 % de la población no tiene acceso al gas natural”. Sin embargo, fue a escuchar al mismo Sergio Massa a quién ya afirmó que acompañará con su voto en las elecciones generales de octubre: “El que pierde acompaña” fueron sus palabras. Un discurso con preocupación social para terminar bancando al “hombre de la embajada norteamericana”. (LID) Por Diego Iung

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