Fraude. Saqueo de litio: la AFIP denuncia a otra minera por subfacturación

La AFIP volvió a denunciar penalmente a otra minera extractivista de litio por evasión fiscal agravada. En este caso, se le imputan maniobras fraudulentas a Galaxy Lithium, en las operaciones de exploración en Sal de Vida, al norte del Salar del Hombre Muerto en Catamarca.

Los delitos son de evasión simple y evasión agravada entre los años 2018 y 2019. La empresa habría falseado una declaración jurada para “disminuir sus pagos en el impuesto a las ganancias por casi $ 200 millones” según declaraciones de la AFIP.

El proyecto Sal de Vida aún no se encuentra en proceso de extracción, pero sí en una etapa avanzada de construcción y se espera que una vez en funcionamiento produzca 15.000 toneladas de carbonato de litio en una primera etapa, hasta llegar a 45.000 toneladas con una futura expansión.

Desde la entidad corporativa declararon que recurrieron la decisión de la AFIP y que van a defender sus acciones penalmente. Sin embargo, estas maniobras vienen siendo una constante por parte de las empresas mineras.

Proyectos operativos y avanzados de Alkem y Livent

Galaxy Lithium se fusionó con Orocobre Limited para formar Alkem que opera desde 2015 en el Salar de Olaroz, en Jujuy, bajo la administración Sales de Jujuy S. A., de la cual también participa como socio menor la empresa estatal jujeña JEMSE. En un informe especial del economista Gastón Remy para La Izquierda Diario, se observan las cuantiosas diferencias entre los balances de Alkem y lo declarado en la Aduana para el año 2022.

A principios de este año, Alkem y Livent conformaron una nueva fusión, hoy denominada Arcadium Lithium. Livent opera en el Salar del Hombre Muerto en Catamarca desde 1997, y es otra de las mineras denunciadas por subfacturación y fraude.

El año pasado, la Agencia de Recaudación de Catamarca hizo la denuncia por subfacturación a la AFIP. La minera norteamericana reconoció que subfacturó las exportaciones de litio por un valor 843 % menor al efectivamente realizado, mientras Jujuy vendía el kilo de litio a U$D 54,07, Livent decía que lo vendía a U$D 6,41. Se le imputó una multa por $ 6.700 millones, y una redeterminación por $197 millones, más un aporte extra de U$D 500 mil para las obras del Hospital de Antofagasta de la Sierra, pero se desconocen las acciones concretas del Estado para hacer efectivas estas medidas.

Hace tres meses, la Dirección General de Aduanas de la AFIP también había denunciado a Liex-Zijin, la empresa china que opera en Tres Quebradas, Catamarca, por sobrefacturar importaciones en el proceso de construcción de la mina.

Proyecto de litio de Liex-Zijin en Tres Quebradas, Catamarca

Se van acumulando los antecedentes y las maniobras. Ir a la caza del ratón cada vez que aparece obscenamente alguna muestra de fraude parece ridículo, pero no hay ninguna intención por parte del gobierno de realizar una investigación a fondo sobre las actuaciones de las empresas en esta rama.

Por el contrario, los gobiernos provinciales y nacional no quieren siquiera discutir la legislación minera menemista que habilita y promueve el saqueo económico y socioambiental del litio y otros minerales como oro, cobre, etc. La excusa es la necesidad de generar “estabilidad” para los “inversores”, es decir, estas empresas que ya tienen aceitadas sus operaciones para evadir la mínima regulación y recaudación que existe en materia impositiva.

Estamos hablando de mineras que tienen múltiples exenciones fiscales, que solo pagan el 3 % de regalías del valor de boca de mina, aproximadamente un 1 % del total de facturación, y que tienen reintegros por exportación del 1,5 % de parte de la nación, entre otros beneficios que detalla el especialista Ariel Slipak en esta entrevista.

Además de estas facilidades, se les permite utilizar los métodos de extracción más rentables que son los que consumen mayor cantidad de agua en zonas con estrés hídrico y resultan destructivos para los salares, humedales altoandinos. Los pasivos ambientales y el despojo de las poblaciones locales por estas actividades extractivistas son parte de las consecuencias no contempladas en el accionar de estas multinacionales. Por eso, resulta imprescindible que los bienes comunes naturales pasen a manos de las y los trabajadores, de las comunidades originarias y los sectores afectados, una propuesta impulsada por el PTS en el Frente de Izquierda.

Por otro lado, para terminar con los fraudes de los grandes capitalistas ligados al comercio exterior, no solo las empresas mineras si no también la subfacturación de las agroexportadoras, una medida preventiva fundamental es el monopolio estatal del comercio exterior, que permitiría controlar directamente lo que se exporta e importa. (LID) Por Lihuen Eugenia