Escalada de deuda externa: en el mandato de Macri subió U$S 22 mil millones

El Indec informó que la deuda externa total –pública y privada- alcanzó a U$S 192.462 millones a fines de 2016.

La deuda externa bruta total -pública y privada- ascendió a U$S 192.462 millones al cierre de 2016, lo que equivale a un alza de U$S 22.048 millones (+13 %), respecto de 2015, según un informe de prensa sobre la balanza de pagos difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El Instituto también informó que la cuenta corriente registró un déficit de U$S 15.024 millones en 2016, que representa una baja de 10 % contra el rojo de U$S 16.806 millones que se había producido en 2015.

Asimismo, la cuenta financiera exhibió un superávit de U$S 28.894 millones, un 72 % superior a los U$S 16.755 millones que se computaron un año atrás. Este resultado se debe al ingreso de dólares justamente por la emisión de deuda en dólares.

El incremento de la deuda externa bruta total, es necesario destacarlo, se debe a la suba de la deuda pública, ya que en el sector privado registró una caída.

La deuda externa del sector público a final del año pasado se ubicó en U$S 127.477 millones, un 25 % por encima de los U$S 101.659 millones registrados un año antes. Esta suba se explica mayoritariamente por las emisiones de deuda que se aplicaron para el pago a los fondos buitre, además de la emitida para cubrir el déficit fiscal.

El informe del Indec indicó que el pasivo en bonos y títulos públicos pasó de U$S 42.650 millones a U$S 78.252 millones, un avance de 83 %.

La operación de la deuda externa está en manos de grandes bancos como la J.P. Morgan, que actualmente, a pesar de la ida de Alfonso de Prat Gay, tiene muchos ex empleados en el gabinete económico, como el actual ministro de Finanzas, Luis Caputo. Pero también participan otros bancos como el Santander, BBVA Francés, Citibank, Deutsche Bank y HSBC, entre otros. Es decir, es un juguete en manos del capital financiero internacional.

El Gobierno de Cambiemos no sólo está endeudando externamente al país. La escalada de la deuda pública también tiene un fuerte componente de emisión de bonos y letras en moneda nacional. De conjunto, la deuda pública, la externa y la local, es una gran hipoteca presente y futura para el pueblo trabajador.

Un solo ejemplo lo ilustra bien. Este año, el presupuesto nacional destina $ 247.000 millones al pago de intereses de la deuda pública (externa e interna). Con esos recursos se podría aumentar $ 19.049 a cada uno del millón de docentes que hay en el país. Pero Cambiemos gobierna para los ricos y sus prioridades son otras. (LID)