El octavo mandamiento

Luego de la notable repercusión nacional que alcanzo el caso de Abigail M..., por la negativa del colegio Santa Catalina de Tartagal a permitir que la joven pudiera seguir asistiendo en formal normal al establecimiento por estar embarazada, las hermanas clarisas franciscanas cedieron a la presión social y hoy Abigail concurrió en forma normal a su curso, reanudando lo que nunca debió interrumpirse.

Resulto curioso y llamativa la versión remisada de los hechos, que tanto la supervisora como el colegio pretendieron instalar desviando la situación hacía el siempre cómodo recurso del mal entendido y obviamente delegar las responsabilidades en el desarrollo mediático de la noticia (el clásico, hay que matar al mensajero).

Pero mas allá de los hechos hartos descriptos por distintos medios que se desencadenaron a partir de la información brindada por VIDEO TAR NOTICIAS, debe destacarse el valor de esos 30 compañeros de Abigail, que desafiaron los miedos y dieron rienda suelta a las convicciones, en un desafió sin precedentes a una estructura ortodoxa y arcaica que nunca perdió su poder social y político.

El Colegio Santa Catalina, no solo trato de impedir la asistencia a Abigail, es también el establecimiento que nunca envió sus alumnos a la clases de educación sexual que distintas empresas o instituciones promovieron en la ciudad y a la cual deberá observarse en el cumplimiento de la nueva ley sancionada.

La única opción de los padres de Abigail fue recurrir al escándalo social, alternativa esta que en situación lógica y normal no es lo mas aconsejable, pues la joven embarazada debió abandonar el ámbito de su privacidad y exponer públicamente lo que solo concierne a su intimidad familiar, con los costos y exposiciones que redunda en un preció demasiado caro, impuesto por la retrograda e intolerante posición de quienes se sitúan caprichosamente mas allá del bien y el mal y en un estamento superior al de los mortales.

Por ello hay que incluir el concepto de razón vergonzante, pues de que otro modo entender que quienes impulsaron la acción de impedir el acceso a Abigail, derivaran explicaciones poco convincentes como el mal entendido o la teoría de la doble opción, que la realidad parece confirmar que nunca existieron, es decir que estamos en presencia de quienes no sostienen argumentos de sus actos e intentan negar su propio accionar en una rara y acomodaticia versión del octavo mandamiento.

1 Mensaje

• El octavo mandamiento 8 de abril de 2007 22:39, por susi

  miren yo no discrimino pero los padres de abigail tendrian que tener un poco de educacion y antes de hacre semjante escandalo porque ni piesan porque su hijita llegó a esta situación.