El ministro de Trabajo (en negro) y su defensa de la reforma laboral

Triaca defendió la reforma laboral y explicó sus principales ejes, que constituyen un beneficio para los empleadores y un ataque a los trabajadores.

El pasado sábado, Jorge Triaca, ministro de Trabajo de la Nación, fue entrevistado por el programa Semanario 590, en Radio Continental. Allí, defendió la reforma laboral que impulsa el Gobierno nacional y explicó los objetivos.

Una preocupación recorrió toda la intervención del ministro y es cómo desde el Gobierno nacional otorgar "previsibilidad" en el mercado laboral. Pero claro, siempre a favor de los intereses de los empresarios. Veamos.

En primer lugar, definió al proyecto de reforma laboral como una forma de “combatir la industria del juicio”. Según su visión, son los reclamos de los trabajadores los que ponen en riesgo los puestos laborales e impiden la creación de empleo, entonces destacó que “generar previsibilidad es darle combate a la industria del juicio”.

En segundo lugar, según la visión de Triaca, hay otro elemento que le da “previsibilidad” a los empleadores y tiene que ver con otorgarles beneficios a aquellos que tienen trabajadores en negro, algo sobre lo que el ministro sabe bastante. Por esa razón, defendió la exención de impuestos para las patronales que tengan a sus trabajadores no registrados. Afirmó que, desde el Estado, “es una respuesta directa a una de las cuestiones centrales que está pasando ahora en el mercado de trabajo” y que “con esta propuesta de amnistía estamos tratando de generar que esos trabajadores tengan el salario convenio, cobertura social, y el reconocimiento de los aportes”.

Hay en el país, más de 4 millones de trabajadores en negro y el Gobierno nacional considera que la manera de reducir ese abultado número es premiando a los empresarios negreros. ¿Cómo el ministro de Trabajo no va defender esa idea, si él, junto a su familia, forma parte de esos empresarios que condenan a la informalidad laboral a millones de trabajadores?

En tercer lugar, habló sobre el cálculo indemnizatorio. Explicó que la posición de su cartera, expresada en el proyecto de reforma, es que el “salario anual complementario”, conocido como “aguinaldo”, no debe estar incluido en la manera en la que se calcula la indemnización. Y explicó que el Fondo del Cese es “un fondo integrado entre el sector trabajador y el empleador, con los aportes del empleador, que van a sustituir el sistema de la indemnización. La indemnización se cobra de ese fondo directamente”.

Otro guiño para las patronales, y una manera de generarles aún más “previsibilidad”, como le gusta decir al ministro, ya que van a poder despedir a un menor costo. Además de que el propio trabajador será también el que aporte a pagar su propia indemnización.

Por último, fue consultado sobre el rol de las conducciones sindicales, que poco y nada están haciendo por enfrentar las medidas de ajuste de Cambiemos, incluido el proyecto de reforma laboral. Expresó que “les pediría la madurez suficiente para analizar el proyecto, del cual ellos mismos participaron en su redacción”.

La confesión de Triaca explica las razones por las cuales, más allá de los discursos, la burocracia sindical no ha llevado adelante hasta ahora ninguna medida contundente ni plan de lucha para frenar las medidas políticas y económicas del Gobierno nacional que afectan a las grandes mayorías. (LID)