Echegaray, como Magnetto

La Naranja de Prensa expresa su más enérgico repudio a la denuncia civil por “daños y perjuicios” que el titular de la Administración Federal de Ingreso Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, realizó contra el periodista de Clarín, Matías Longoni, a quien reclama una indemnización de casi 1 millón y medio de pesos.

La demanda del capo de la AFIP ocurre a los pocos días de la histórica elección de una nueva comisión gremial interna en Clarín, de la que Matías forma parte. Flaco favor le hace Echegaray a la organización de los trabajadores de la “corpo” contra una de las patronales más represivas del gremio, una circunstancia agravada por el hecho de que su demanda no incluye al diario Clarín, donde el compañero publicó sus notas de investigación sobre los negociados con subsidios por parte de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONNCA), ni a Editorial Planeta, editora del libro en el que el periodista profundizó su trabajo. Se ve que para Echegaray la “inocencia” de la patronal de Clarín es estructural: todavía estamos esperando los resultados del mega operativo con más de 100 inspectores de AFIP que fueron a la sede del diario, paraíso del trabajo en negro y de la precarización laboral, para no encontrar nada.

La acción de Echegaray muestra que la despenalización de las figuras de calumnias e injurias que impulsó el Gobierno no fue más que una acción propagandística para encubrir ataques sistemáticos a la libertad de expresión de los periodistas, mientras mantiene la más férrea censura a cualquier voz crítica con la gestión oficial en los medios estatales y en los paraestatales que financia con dineros públicos.

La Naranja de Prensa se solidariza con Matías Longoni y llama a todo el gremio de prensa a pronunciarse contra otro intento de coartar la libertad de expresión.