CORONAVIRUS: La estrategia del Ministerio de Salud es insuficiente sin testeo masivo

Una estrategia correcta de distanciamiento social para suprimir la propagación del virus y "achatar la curva" debe ir unida a aplicación de testeos masivos. Lejos de ser antagónicos, son elementos complementarios.

Diferentes especialistas del mundo y (la Organización Mundial de la Salud) insisten con la necesidad de tests masivos como medida fundamental para conocer el número real de infectados y las zonas de propagación para poder orientar los recursos eficientemente y aplicar una estrategia de distanciamiento social de forma eficaz.

Además, otros estudios indican que una fracción importante de los contagios se debe a la transmisión del virus en fase de incubación en la que no se presentan síntomas. En otras palabras, los testeos de asintomáticos que se consideren sospechosos son imprescindibles como medida preventiva.

En una entrevista en La Nación+, Flavio Vergara, técnico del Instituto Malbrán, aseguró que entre el día de ayer y el lunes se pondrían en funcionamiento los 35 laboratorios descentralizados, aunque aún no hay comunicado oficial al respecto. Según el entrevistado, el Malbrán ha realizado 1300 pruebas y solo se vio sobrepasado con el ingreso de 240 nuevas el día de ayer. Esta información sugiere que la cantidad de muestras que se envían para testear es muy baja. Para la fecha en que contaban con 156 casos confirmados (como es actualmente en nuestro país), Corea del Sur realizaba 2500 tests por día y ya tenía 14.000 pruebas registradas. Chile, con 18 millones de habitantes y un sistema de salud en gran parte privatizado, lleva realizados 2332 test. El Estado español, por su parte, informó hoy la compra extraordinaria de 640.000 test y anunció la próxima adquisición de 6 millones pruebas.En palabras del presidente Pedro Sanchez, la clave es “extender el test al mayor número de población para saber quién tiene y quién no tiene el virus”.

En el caso de nuestro país, los fundamentos de la estrategia implementada fueron expuestos recientemente en las declaraciones de la Secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizzotti: “sabemos por las experiencias de Asia y Europa que hay tres puntos clave para el éxito de esta estrategia. La primera es la oportunidad de las medidas, Argentina ha tomado medidas oportunas. La segunda, la intensidad de estas medidas que desde el inicio han sido intensas en relación a la contención del ingreso del virus al país y a la minimización de la transmisión, y el tercer eje es el cumplimiento de las medidas.” Es decir, para el Ministerio de Salud los testeos que los especialistas y los países “exitosos” en contener la pandemia señalan como clave, no son un eje central, sino que se limitan al cumplimiento de medidas de aislamiento social estrictas (cuarentena) mediante el despliegue policial y militar pero con información limitada sobre los casos reales de circulación del virus.

Termocicladores. Elemento clave para descentralizar el sistema de testeo.
Sin embargo, los 35 laboratorios preparados para funcionar en el país podrían realizar alrededor 6300 o más testeos por día (según nuestra estimación, dado que no hay cifras oficiales, consideramos la capacidad de los laboratorios en 180 test por día, que es lo que hace el Malbrán como mínimo hoy). Además, si se declararan de utilidad pública los laboratorios y los sistemas de medicina privados se aumentaría considerablemente la capacidad de acción estatal, una medida elemental que debería tomar urgentemente el gobierno. Contando con esta infraestructura, se podrían implementar inmediatamente protocolos de testeos masivos en los que se considere como muestras a analizar a todas las personas que presentan uno o más síntomas, a todos los contactos de quienes ya padecen la enfermedad y a quienes estuvieron en zonas de riesgo.

Una noticia que no puede pasar desapercibida y que debería estudiarse inmediatemente es el anuncio de Corea del Sur de la elaboración de test de detección rápida cuya utilización combinada con los test ya disponibles podría acelerar enormemente el estudio de todos los casos sospechosos.

Por otro lado, desde el día 18 de marzo, según la publicación oficial del Ministerio, aparecieron casos que se encuentran en investigación epidemiológica para detectar por qué vía se produjo el contagio, es decir que, de no encontrar un nexo, podrían tratarse de los primeros casos “locales”, lo que implica una nueva etapa en el desarrollo de la epidemia.

Aislamiento “a ciegas” vs. aislamiento eficaz

La decisión del gobierno de imponer el aislamiento social preventivo y obligatorio para todo el país (cuarentena) como la principal medida, sin disponer al mismo tiempo del testeo masivo, presenta serios problemas estratégicos para controlar el avance de la pandemia. En primer lugar porque los sectores exceptuados, que llevan adelante tareas esenciales de producción, distribución y servicios son una parte significativa de la población trabajadora. En segundo lugar, porque el sector no registrado no tiene otras fuentes ni vías de sustento y se encuentra ante la necesidad de romper con la cuarentena para llevar un plato de comida a su mesa.

En tercer lugar, la falta de información sobre el desarrollo epidemiológico del virus impide evaluar en qué zonas sí es realmente necesario aplicar una cuarentena total, es decir, sin exceptuados, para resguardar a trabajadores y sus familias, asegurando todos los aprovisionamientos mientras se realizan las pruebas correspondientes. En Italia, que se encuentra en una situación crítica, seguida de cerca en todo el mundo como un ejemplo de lo que podría suceder en otros países si no se toman las medidas correctas, el reconocido especialista en epidemiología Rob Wallace (autor del libro Big Farms Make Big Flu) señala en su muro de facebook una correlación entre las zonas más afectadas por el contagio y las fábricas que permanecen funcionando aún con “cuarentena total”.

En cuarto lugar, los analistas advierten sobre el impacto económico en un mundo que ya venía en recesión, y se discute por cuánto tiempo se pueden sostener cuarentenas masivas en esta delicada situación. Lejos de preocuparnos por el lucro privado que nos llevó a la emergencia sanitaria actual, nos interesa remarcar que no se conocen los lineamientos ni previsiones oficiales a corto, mediano y largo plazo, ni una estrategia de conjunto que se discuta democráticamente con todo el pueblo trabajador para enfrentar seriamente la pandemia. De hecho, fue noticia la rapidez con que 600 investigadores se anotaron online para colaborar contra el coronavirus. La solidaridad del pueblo trabajador está opuesta por el vértice a la sed de ganancias de los mercenarios en estos momentos

“Ganar tiempo” ¿con qué fin?

Si la medida drástica de cuarentena total tiene como finalidad “achatar” la curva de contagio y “ganar tiempo” para que no se colapse el sistema de salud, el disciplinamiento social llevado adelante con las fuerzas represivas en las calles contrasta abismalmente con la ausencia de políticas para reforzar rápidamente los laboratorios, hospitales y el sistema de salud de conjunto frente a los números que el propio Ginés García reconoce como esperables.

Como los trabajadores de la salud vienen denunciando y cualquier usuario de los hospitales públicos conoce de primera mano, no estamos preparados para hacer frente a una situación en que explote la cantidad de gente infectada por el virus.

Ejemplos muy valiosos como el de los trabajadores del Astillero Río Santiago y la UNLP que proponen la producción de alcohol en gel en sus instalaciones, o el de la Universidad de Rosario que se ofrecen para producir respiradores artificiales (como se puede ver acá y acá),muestran que la clase trabajadora, especialistas y estudiantes avanzados pueden poner las fábricas y las universidades al servicio de combatir la pandemia.

Es necesario que se discuta democráticamente un plan de conjunto que contemple la prevención, contención y actuación, y suspender toda negociación y pagos de la deuda fraudulenta para destinar los recursos a hacer frente a esta crisis. Esto incluye ley antidespidos para que nadie sea obligado a romper el aislamiento, subsidios para aquellos y aquellas que dependen del trabajo del día a día para vivir, poner a disposición los hoteles y casas ociosas para quienes se encuentran en situación de calle.

Junto con la realización de test masivos (según el criterio mencionado antes) para poder hacer un uso racional de los recursos, hay que centralizar el sistema de salud público y privado, re contratar a todo el personal despedido producto de los recortes sucesivos, capacitar a estudiantes avanzados en medicina, enfermería y todas las disciplinas que se consideren esenciales para colaborar y que todos los lugares de trabajo cuenten con comisiones de seguridad e higiene gestionado por los propios trabajadores. (LID)

Por Lihuen Eugenia