A un año del asesinato de Carlos. Indignación docente ante la impunidad y la traición.

A un año del fusilamiento del compañero docente Carlos Fuentealba, quienes no olvidaron, quienes no negociaron, pidieron ¡Justicia! ¡No a la Impunidad! ¡Castigo a los responsables materiales y políticos de su asesinato! Y para ello realizaron un paro y una movilización a la Casa de Neuquén.

La Ctera y las seccionales celestes, oficialistas, decidieron no parar, a pesar del pedido de la seccional Neuquén de realizar un paro nacional. Privilegiaron sus acuerdos con el gobierno nacional, prefirieron garantizar los 180 días de clase, como exige el Banco Mundial, tan interesado siempre en que nuestro pueblo reciba la educación que se merece.

A pesar de la decisión del Plenario de secretarios generales de Ctera de “no convocar al paro aún sabiendo que de hacerlo, el 100 % de los docentes pararían”, las seccionales que llamaron a asambleas para decidir, votaron paro y movilización.

Los convocantes a dichas medidas de lucha fueron: ATEN(Neuquén), SUTEF (Tierra del Fuego), ADOSAC (Santa Cruz), UNTER (Río Negro), ATECH (Chubut), SUTEBAS de Lomas de Zamora, La Plata, Gral. Sarmiento, Marcos Paz y Las Heras, Bahía Blanca, Berazategui, Quilmes, Esteban Echeverría, Escobar y las minorías de San Martín y La Matanza; ADEMYS (Capital Federal), Autoconvocados de Salta y de Formosa, CONADU Histórica (Confederación Nacional de los Docentes Universitarios) y ATE (Seccional Lomas de Zamora-Almirante Brown y Presidente Perón). Los integrantes de la FUBA (Federación Universitaria de Buenos Aires) convocaron a la movilización.

Unas dos mil personas se congregaron hoy al mediodía en el Obelisco para luego dirigirse a la Casa de Neuquén, convenientemente vallada. Multiplicidad de banderas y pancartas expresaban el dolor por el compañero fusilado. Los manifestantes incluían docentes de los distritos convocantes y de otros como Tigre, Merlo, Moreno, del Jardín 952 de La Matanza; estudiantes de los Centros de Estudiantes de Filosofía y Letras, de Ciencias Exactas, del Frente Universitario de Luján, de los Normales 1 y 10, del Colegio Carlos Pellegrini y del Joaquín V. González y también militantes de partidos políticos de izquierda (MAS, Partido Obrero, Izquierda Socialista, Izquierda de los Trabajadores, Alternativa Socialista, Partido de los Trabajadores por el Socialismo, Partido Comunista Revolucionario, la Aníbal Verón (Nueva Fuerza), la 29 de Mayo, Razón y Revolución, entre otros). También participaron trabajadores del Hospital Francés, del Casino, del Hospital Garrahan, de FATE, de T.B.A. y de estatales (seccional sur).

Los organismos defensores de los derechos humanos que mandaron su adhesión fueron: la Asociación de ex detenidos-desaparecidos, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y el Centro de Profesionales por los derechos humanos, así como la Multisectorial por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Esteban Echeverría. Se distinguía un pañuelo blanco perteneciente a una Madre de Plaza de Mayo, línea fundadora. Hecho llamativo, llamativo por la ausencia de los demás organismos defensores de los derechos humanos, no adhirieron ni las Madres de Plaza de Mayo ni las Abuelas ni los H.I.J.O.S. Obediencia debida?

Diferentes consignas fueron coreadas por los asistentes, ponían el acento en la exigencia de castigo a los culpables del asesinato del maestro, en la continuidad de la lucha por el salario y la educación pública (la de gestión estatal) y en la traición de la dirigencia sindical docente. Las siguientes son algunas de las estrofas más cantadas: “Sí, sí señores yo estoy de paro, por Fuentealba y la educación, aunque Ctera haya transado, con el gobierno, la base no acató”.

“Compañero Fuentealba, no te vamos a olvidar, continuamos con tu lucha, por aumento salarial”. “La cumbia de Fuentealba, la bailan trabajadores, la Ctera no la baila, porque son unos traidores”.

El acto continuó con la lectura de las adhesiones y del documento consensuado por las organizaciones convocantes que transcribimos a continuación:
“A un año del fusilamiento de Carlos Fuentealba paramos en todo el país y marchamos para que vayan presos los responsables y por todas las reivindicaciones pendientes. Carlos Fuentealba fue fusilado hace un año por una represión ordenada por Sobich para quebrar la huelga que los trabajadores de la educación de Neuquén al igual que Santa Cruz, Salta y Tierra del Fuego junto a otras 11 provincias llevaban adelante en medio del aislamiento promovido por la dirección de Ctera, en consonancia con el acuerdo Filmus-Yasky de establecer el tope salarial de $ 1.040.

Los mismos argumentos se utilizaron en este 2008 para imponerle a la docencia el techo salarial de $ 1.290, con cifras en negro, muy lejos de la autoproclamada distribución de la riqueza kirchnerista y avalado por la dirección de Ctera, lo que no evitó que ocho provincias llevaran a cabo el no inicio del ciclo lectivo y tomaran medidas de fuerza.

A un año del fusilamiento de Carlos Fuentealba la docencia de todo el país, desde Jujuy y Salta y Tierra del Fuego, se ha pronunciado por parar este 4 de abril, con la exigencia de castigo a los responsables políticos y materiales del asesinato de Carlos y por un salario igual a la canasta familiar, que era el reclamo por el que luchaba Carlos y por el cual lo mataron.

Hoy en Neuquén, con otro gobernador, sigue la impunidad. Hombres de Sobich ocupan despachos oficiales. El gobierno de Sapag promueve a policías que participaron de la represión del 4 de abril en Arroyito
Los compañeros de ATEN reciben amenazas y atentan contra sus casas.El ataque criminal que terminó con la vida de Lázaro Duarte, militante del MST, es una manifestación de la impunidad vigente con la que actúan las bandas del MPN contra los luchadores populares.
Es la impunidad que testimonian la desaparición de Julio López, el procesamiento de 5000 luchadores populares, los presos políticos, el mantenimiento de la militarización de Santa Cruz, la represión con la gendarmería y otras fuerzas contra las luchas populares
El libre accionar de las patotas sindicales contra los reclamos de los trabajadores como en Las Heras, Hospital Francés, Indec, Casino, la Línea 60, Dana, Fate, Subte, que el propio gobierno nacional avala y habilita.

En este contexto la inmensa mayoría de la docencia reclamaba parar este 4 de abril, en el aniversario del fusilamiento de nuestro compañero Carlos Fuentealba, Ctera desoyó este clamor de la docencia, a pesar de reconocer ante los secretarios generales que el paro sería del 100%.

En qué congreso? En qué reunión de delegados? En qué asamblea recibieron el mandato de no parar? Esta actitud que ha sido repudiada por los compañeros en las escuelas de todas las provincias y reflejadas en la reunión de delegados de ATEN capital, donde quedó claro que la dirección de Ctera no podía hablar en el acto.

En función de qué objetivos le dan la espalda a este reclamo de la mayoría de los maestros y profesores? Lo han hecho en defensa del gobierno nacional y para desalojar de las calles los reclamos salariales y los del conjunto del pueblo. Ello explica la presencia de Suteba en el acto preparado por el gobierno nacional en apoyo a Cristina Kirchner el martes 1 de abril. Allí confluyeron organizaciones populares cooptadas por el gobierno, a muchas de las cuales pretenden usarlas como fuerza de choque, como los expresó la actitud de D Elía.

Este 4 de abril reclamamos justicia por el asesinato de nuestro compañero y ponemos en primer plano la lucha por recomponer los salarios frente al imparable aumento del costo de vida y la defensa inclaudicable de la escuela pública.

A un año del trágico asesinato de Carlos, con la misma fuerza con la que él luchó, llamamos a la más amplia unidad y movilización para homenajear su memoria y para imponer el Juicio y castigo a los culpables hasta llevarlos a todos a la cárcel, absolutamente a todos los responsables, a sus asesinos materiales e ideológicos, levantando sus mismas reivindicaciones, defendiendo nuestro salario y la escuela pública, en el camino de la unidad en la lucha de los trabajadores y de los sectores populares.

Porque la sangre derramada no será negociada
Carlos Fuentealba, ¡Presente!
¡Ahora! ¡Y Siempre!